lunes, 12 de enero de 2015

De ansias y sosiegos. Nota informativa.

12. He hecho una promesa.


Bueno no es una promesa exactamente.
Ocurrió así: El primer día del año, como ya os he contado, salí a correr. Tenía una trenza de sentimientos contradictorios que se deslizaba por mi espalda, dándome golpecitos sibilinos y traidores.
Me entraron las ansias.
Los desasosiegos. 



Y me lancé a la carrera por los parques que rodean mi casa para despejar dudas y acallar ruidos de conciencias añejas.
Y así, en movimiento, resoplando, me propuse acabar los cuadros empezados; leer aún más, si es que consigo alargar el tiempo o distribuirlo de manera diferente; visitar esos lugares que voy posponiendo, (como si pudiera de verdad alargar el tiempo que me queda); escuchar más.
Hablar menos.
Montar más a caballo.
Continuar con mis clases y talleres aún más ilusionada. La poesía.
Enseñar.
Aprender.




Y fíjate, entre estos pensamientos tan racionales y coherentes, va y se me cuela uno totalmente falto de cabeza, sin pies:
"Voy a escribir una entrada diaria en el blog durante todo este año".
365 veces. Todos los días.

Tampoco me pareció nada del otro mundo. Llegué a casa, como siempre, sin tener paciencia para esperar el ascensor, cogí un calendario que me habían dado de más en el banco y redacté la primera entrada.
Y taché ya el número 1. Chupao.
Lo he llevado en silencio durante 11 días. He escrito algo y he seguido bordando aspitas en el almanaque.
Hoy es la entrada nº 12.
Y al hojear la docena de hojitas del año, una a una, mes a mes, se me ha caído el mundo encima. 
Pero en qué estaba pensando? Vaya maratón que me espera. Qué necesidad!
Pero sabéis? Voy a continuar. Lo voy a intentar. Eso sí, con vuestra ayuda.
Con vuestra compañía en el recorrido.
Con vuestros mueblecitos de ideas, para equipar la casa.
Con vuestro apoyo en el camino, para intentar llegar a la meta.
Con vuestros comentarios para no abandonar y verlo alimentado y gordote.
Así que, ahí va el pespunte número 12, (en mi vida me he visto en tal aprieto... burla, burlando).
Ya queda menos.
Casi nada.
Sin ansias.
Con sosiego.


Y, ya sabéis, se admiten apuestas. Se admiten ideas. Mi casa es la vuestra.
Con sosiego.
Sin ansias.
¿Qué hacemos mañana?
Dime.

10 comentarios:

  1. Siempre es muy grato asomarse a la ventana del mañana con una ilusión por cumplir. El blog permite el diálogo directo con el lector sin los inconvenientes del horario o la distancia, y además es un ejercicio tenaz para que nunca se enfríe la tinta de la escritura. Desde Rivas, salud y poesía.

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    1. Eso espero que no se enfríe "el proyecto", cuento con todos los amigos poetas, maestros como usted. Un abrazo. Feliz año. Desde Leganés.

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  2. Mañana? Tendrás que seguir soñando, escribiendo, ilusionando.
    Como cada día...

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    1. Como cada día y con tu ayuda Anónimo, no te escaquees.Un besote.

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  3. Enhorabuena por la promesa. Me encanta leerte.
    Un saludo.

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  4. Lo mejor es que te dejes fluir, que no te calles ninguna boca! Te sigo yo también.

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    1. Un besote querida Inma, qué lujo que tengas un huequito para leer mis divagaciones alguna vez. Tus ideas sí que me hacen falta. Para aprender. Yo sí que te sigo. Nos vemos.

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  5. Fantasía, tesón, amigos... Y un treinta y uno de diciembre habrás llegado a la meta.

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  6. Sé que cuento contigo. Ahí, a mi lado, caminando. Abrazotes.

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