martes, 20 de septiembre de 2016

Placer, placer, placer...

     Después del atracón del verano y antes de comenzar el nuevo curso, me voy a dar un homenaje con un novio de la adolescencia: Sinuhé, al que nunca olvidé.
Porque "Todo vuelve a empezar y nada hay nuevo bajo el sol".



lunes, 19 de septiembre de 2016

Taller de escritura creativa. Escuela de ludolingüística.



     Ya estamos aquí! 
  Tienes el cuaderno bonito y las pilas nuevas en el boli? Pues empezamos. 
     A jugar con las palabras y a pasar un par de horas en otra dimensión.      Allí donde tantas veces has soñado estar.
     Allí donde todo es posible. 
     Tú eliges. 
   Quedan algunas plazas libres. Llama y pregunta. Llama y cambia tu vida.
     Te esperamos para tatuar sonrisas. Para poetizar el camino.

¡Tómate la vida con filología!

martes, 13 de septiembre de 2016

Y ahí va la despedida. Anotaciones de un verano.

Verano 2016.



Ante la mirada perdida de don Quijote en la hospedería de San Carlos del Valle. Teresa y yo.


      "Se presentaba atípico y tontorrón este verano. Raro y problemático.
   Pero opté por respirar hondo, ya sabéis: tomar aire, retenerlo unos instantes y expulsarlo muy lentamente, dejando que los frunces de la boca y el entrecejo se relajen y abandonarse a los impulsos y los días.
    Y me ha salido bien. Después de un par de citas con el mar y paseos por la playa de Gandía, todo ha sido paz y deleite en mi pueblo. En mi Villa Favorita, en Villanueva de los Infantes.

     Se ha disfrutado la casa, he tenido invitados, se han estrenado camas, sacado vajillas, encendido velas de vainilla y sándalo, he colgado cortinas azules en el salón, adquirido un cuadro que me enamoró, buscadas y halladas antigüedades con las que dar un aire de pasado a las paredes y he escrito algún poema entre paseos por las calles infanteñas y miradas a la luna. 

Obra del pintor gandiense Rafa Mora. Un cuadro que pintó para mí. Mi mes, mi día, el año en que caminé por el borde del precipicio.



    Asistí, el primer día de mi llegada, al XIV encuentro poético "Villa de Sta. Cruz",  de la Asociación cultural Viento Solano. Allí, en los jardines de la casa palacio, con rumor de agua y damas de noche, disfrutamos con un espectáculo de versos y rasgueo de guitarra, de banderolas danzantes y vestales portadoras de futuras primaveras, flores y candiles. Tres poetas y una perfecta presentación.

Al término, las copas y las risas.


    Ya en Villanueva de los Infantes, nos han sorprendido las múltiples y curiosas actividades que ofrecen los chicos de Calambur-experience, conociendo y aprendiendo la historia. Si, ellos sorprenden siempre.


    He asistido, como todos los años, a la entrega de premios de la Orden Literaria Francisco de Quevedo, con su excelente y estudiada puesta en escena; a una obra de teatro del grupo artístico literario El Trascacho, en la que Lourdes, una estupenda actriz y ahora amiga deslumbró, junto al resto de la compañía, a todos los que tuvimos la suerte de estar allí. 
https://www.youtube.com/watch?v=dQLvF8CehyA.

    He ayudado a cortar los kilos de pimientos y tomates con los que conseguimos cocinar un enorme pisto, merecedor del récord-guinness de la ciudad más bonita de la Mancha, alargar las noches con los amigos en las fiestas populares o desayunar en la plaza, escuchando el volteo de las campanas enredándose entre tanto parroquiano que, cada mañana, acude a la llamada.

    Quise alargar el placer hasta ya bien entrado Septiembre y mi poeta de Valdepeñas, Teresa, me llevó a visitar el Molino de Gregorio Prieto, inmenso y original escenario para una exposición de trajes antiguos, perfectamente documentada por Luis Miguel, forma parte de Raigambre, un grupo de amigos empeñados en la exaltación del traje manchego, en mantener el olor de las tradiciones y os juro que lo consiguen. El buen hacer de Luis Miguel y el amor por lo que hace se nota desde la puerta tallada del molino.



Valdepeñas. Molino Gregorio Prieto.


Segundo piso de la exposición.



Tercer piso, bajo el impresionante techo, los objetos más curiosos.

    La despedida de mi sorpresivo verano fue, gracias a toda la gente guapa de la que disfruto en mi retiro manchego, de lujo.
   Desayunamos, Teresa y yo, en la plaza de San Carlos del Valle, mirando, entre sorbo y sorbo de café, el pequeño Vaticano. Me leyó mi amiga unos poemas inéditos con esa voz que encalla los versos en la garganta y te duran todo el día.
    Al lado, la hospedería; detrás, la historia del pueblo en las balaustradas oscuras de los soportales.


    Por la tarde con mis amigas Las Ninfas, simpáticas, dicharacheras y emprendedoras, como siempre, nos anotamos, allí, en el comienzo de la calle Cervantes, sobre el empedrado aún caliente y sediento de otoño, nuevos proyectos y retos literarios.

Entre Luisa y Amelia. La alegría.

   Ahora, en mi estudio, ya sentada en la rutina, a deshora, anochecido, con Haro al lado, respirando con ansia y sosiego al mismo tiempo, me dedico a beberme los libros de los amigos del verano, los poemas de Presen y Polaino, la novela de Pepa, alguna décima de Simarro.

   Y escribo esta reseña aquí en mi blog, vuestra casa,  por si la memoria se me revuelve algún día.



De un tiempo a esta parte... Te digo, Walt Whitman...


Gracias desde aquí a todos por vuestro cariño.
Dentro de poco poesía en los patios de Infantes. Allí estaré".

lunes, 12 de septiembre de 2016

Haro y yo.






Estás mal Haro. 
Estamos mal.
Te ha sorprendido un declive rápido y traicionero. 
Íbamos tan descuidados, disfrutando del tiempo juntos, sabiendo del paso largo de la rutina, pero creyendo que aún nos quedaban muchas noches de camino y lunas.
Pero, de repente, digo, te has detenido. 
Es tu corazón, Haro. 
La debilidad del sobreesfuerzo del fluir de tu sangre por tus venas heridas.
La fatiga de continuar. 
Andas lento y aprovechas cualquier saludo para tumbarte y darte un respiro. 
Te echas luego a los pies de la cama, ovillado y con los ojos abiertos, como para engañar al miedo que hueles, al pavor que sé que sientes ante lo desconocido. 
Me miras, Haro, con la mirada velada por una cortinilla de niebla y una súplica que no sé afrontar. 
Esta noche, en la duermevela, te acaricié con el pie, te busqué el latido.
Encendí la luz con la angustia golpeando las sienes y ahí estabas, inmóvil, con los ojos tan abiertos y fijos que no me atreví a tocarte, negándome a la sospecha. 
Te has movido y has alargado la patita para sentirme. 
He acercado mi cara a la tuya y hemos pasado el resto de la noche tan cerca que creo que ha sido la respiración fatigosa y abrazada de los dos la que ha conseguido auparnos al nuevo día. 
Echo de menos tus ladridos insoportables y caprichosos de perro mimado. Tu carácter gruñón e independiente. Ahora tu silencio me grita y taladra la quietud de estas tardes de verano que compartimos. 
Mañana es tu cumpleaños. Llegaste a mi un Febrero, con seis meses, perdido y miedoso y hubo que ponerte fecha. Mañana cumples 12 años mi mestizo guapo.
Vamos a pedir un deseo, Haro.
Aguanta perro hermoso. 
Hazlo por ti. Por mi.
Hazlo por el amor.