jueves, 31 de diciembre de 2015

De ansias y sosiegos. Recordando todo un año. Continuación.

365. Cuenta atrás. Uno.


"Yo escribo porque no tengo otra forma de besarte".

Buenos días, corazones.
Haro ha dormido mejor esta noche.
Pero hace como un mes, que saca, con bastante trabajo, el colchoncillo de su cama y lo lleva hasta la cabecera de la mía, en el suelo, y allí pasa la noche. Cerca de mí. Más cerca que hasta ahora. Me pregunto si será porque se sabe mayor, porque necesita más protección, no sé, pero no me digáis que eso no inspira ternura.
Yo dejo, de vez en cuando, caer el brazo, para tocar su cabecilla y él suspira profundo. Y yo suspiro profundo.
Y eso se llama felicidad.
En fin.
Bueno amigos, pues que hasta aquí hemos llegado.
Mirad mi tristeza:


Hoy, no sé si os habéis dado cuenta, es el último día de este año que nos ha traído luces y sombras, penas y alegrías, ansias y sosiegos.
Y esta casa cerrará la ventanilla. Prueba superada.
En la entrada número 300, me puse chula y os dije que ya veía el punto luminoso de la meta. Pero aún quedaba:

Pues ya he roto la cinta azul con el pecho orgulloso. Ya me seco el sudor con arrogancia. Hemos llegado.
Hoy voy a continuar con el recorrido por esos encuentros que hemos tenido a lo largo de este año gozado y gozoso.
Con más remember.
Me acuerdo y, me imagino que vosotros también, de Asiole Dorpa, la portera más guapa e interesante de todo el barrio de Salamanca y las historias de sus vecinos, de Mario, el guapo veterinario y su perro Boris, de la niña Alexandra y su coleta roja al viento, de la viuda Angustias y su renacimiento con el Sr. Andreas, del poeta-okupa Óscar, de la misteriosa Chus, de Larios y la boda, del cartero y sus seis hijas, de las Koplowitz, del fontanero AndrésG, de la pareja petarda del bar, de la tortuga, la sibarita Frida y del gato clochard Barrigas.
Se hizo querer mi amiga, tomó mi encargo con miedo y escepticismo, pero le cogió el gusto muy pronto y creo que cuando volví a tomar las riendas, hubo gente, lo sé, que la echó mucho de menos.
Ayer la vi y me dio recuerdos para todos. Sigue feliz roneando con su croata.

Me acuerdo también de toda la gente guapa que he conocido, artistas y poetas, escritores que he tenido la suerte de presentar o participar en algún recital con ellos.
Os pongo algunas fotos. 

Con la estupenda y admirada poeta Inma Luna.


Con Ricardo Rodríguez y el secreto de Sócrates.


Con Juan Carlos Delgado, "El Pera".


Con el escritor Modesto González Lucas.


Con el escritor  y crítico de cine Rubén Romero.


Con el poeta y musicólogo Santiago Gómez Valverde.

Con el poeta y amigo Primitivo Oliva.


Cuando emprendas tu viaje a Itaca 
pide que el camino sea largo, 

lleno de aventuras, lleno de experiencias. 



Mi viaje a lo largo de este año ha estado pleno de jugosas experiencias y enriquecedores encuentros. He conocido a personas de las que voy a aprender, he estudiado y lo he mostrado, he buscado y he hallado, he amado y he recibido ración doble.

Amigos, os veo mañana. Todavía.

¿Por qué?

Porque en la cabecera de esta entrada he puesto Cuenta atrás, uno y ¿no tiene que decir cero?

Pues mañana lo ponemos.
Feliz fin de año. Comed, bebed y bailad.

Y vamos a brindar por este viaje. 
Sin vosotros no hubiera sido posible.
Por todo ello... GRACIAS.



miércoles, 30 de diciembre de 2015

De ansias y sosiegos. Recordando todo un año.

364. Cuenta atrás. Dos.

Buenos días, corazones.


Haro ha pasado mala noche. Paseando como un león enjaulado por la habitación, respirando con fuerza y con ganas de huir.
Y eso hemos hecho apenas la oscuridad se escurría por las esquinas de la calle. Nos hemos ido a pasear los parques del barrio. Yo, con mis zapatillas de huir y mis ansias, él, con sus pensamientos, con su incipiente ceguera y con todo el amor del mundo en su pequeño corazón.
Me quedan dos días de promesa Haro,- le iba diciendo para que no pensara en el paso del tiempo, en la fugacidad de la vida,- y no sé que poner, le preguntaba.
Y me ha dado una idea. Cómo no le voy a querer!
Haz un recuento de todo el año, me dice. Así, por encima, somero y refrescante.
Le voy a hacer caso. 
Y hago un remember del blog, como Joe Brainard:
Me acuerdo de los desayunos en el Ritz, invitada por mi amigo Mario, al que le tocó una esquinita de la lotería.
Me acuerdo de mi colección de bastones, de abanicos, de rosarios, de libros diminutos y de cuadernos tuneados.


Me acuerdo de las historias de Nasrudin y de Maktub, de Gibran y de Osho, de Shopenhauer y de Marx.
Me acuerdo de la exposición de mis chicas, Arte al viento. Todo un éxito.
De mis olivos y de Leonard Cohen, de Galeano y del collar_de_la_paloma.



De mis caballos y de la tortuga milenaria Matilde, de Las Buganvillas.
De la triscaidecafobia de mi ascensor y del Camino de Santiago.


De mi historia de juventud con Albert Hammond y de mi encuentro con Leonardo_da_Vinci.
De mis escapadas a París.

Del café Gadir y de mi pasión por el scrapbooking.
De mis talleres de escritura creativa y mis clases de todo.
De los poemas. Y las historias con final indeciso.


De los carnavales y de las piezas con historia, de mis óleos inacabados, del oro del membrillero y de mi amiga argentina.
De que a veces llegan cartas y de mis cantantes franceses.



Me acuerdo de mi Villa Favorita y de Villanueva de los Infantes, de mis amigas poetas y de los patios abiertos a la luz y a los versos.

Me acuerdo  del amante peruano y de la viuda que desea ir a Italia.
Me acuerdo del mar y de las noches plenas.
Me acuerdo...





Me está entrando un ataque de saudade. 
Lo dejo por hoy.
Mañana continuamos la remembranza.
Nos vamos, Haro y yo, a la calle. Vamos a comer fuera. 
A respirar los últimos latidos de este año.
A concienciarnos del paso del tiempo.

Amigos, salíos del camino.
Tomad un atajo. El que sea.
El más oscuro.
Mañana os veo.

martes, 29 de diciembre de 2015

De ansias y sosiegos,. Cuenta atrás. Tres.

363. Pronto será oro el membrillero y remember.

Buenos días, corazones.
Voy a seguir con mi libro.
Me quedan dos días y tengo que aprovechar para ofrecerlo.
Se lo debo. A él y a mi amiga, que me lo inspiró.
En la librería Punto y Coma de Leganés, os espera.
Y debajo del árbol de Navidad se verá bello.
Con ese olor a membrillo que se escapa de sus hojas.
Con ese dolor y esperanza que abrigan sus versos.
Con el amor que nos marca.
A todos.



El 20 de Marzo de 1998 dice:



Ayer llegaron los chicos con regalos.
Libros, una pipa, corbatas
y una colección de música
que insinuó un día.
Yo, ocupada en la intendencia,
les dejé  hacer.

De noche ya,
prestos a acostarnos,
le quise demorar con unas copas
y la música que le habían
regalado.
—Mañana no hay que madrugar—
le ofrecía,
desplegando los brazos
para atajar la dicha.

Y él me llevó a galopar
por donde quise,
ajenos al rumor
de los escombros.

Creo que anoche
comenzó la primavera.


Y como recordatorio, os dejo un par de enlaces de otros momentos de este recorrido. 
¿Os acordáis cuando dejé a Asiole Dorpa con el encargo?
¿Y de cuando volví y tuve que recolocar los muebles?
Mirad:




Ayer dediqué la entradita a todas las mujeres bellas de mi vida. Que son muchas.
Hoy el recuerdo es para los hombres que me quieren y me apoyan. Que no son menos, ni menos grandes. A todos ellos, que saben quiénes son, mi admiración, mi cariño y mi agradecimiento.

Hasta mañana queridos todos.
A ver cómo vestimos este martes.
Sacad las lentejuelas.







lunes, 28 de diciembre de 2015

De ansias y sosiegos. Cuenta atrás. Cuatro.

362. Pronto será oro el membrillero y remember.


Buen lunes, corazones.
Nuestro último lunes.
Os podréis creer que tengo un nudico en el pecho?
Nos quedan cuatro días.
Esta noche he estado pensado que debería acabar esta aventura con fuegos artificiales, con historias sublimes, con algún poema explosivo, con relatos en carne viva, de ésos que tengo guardados al fondo del cajón, esparcidos entre los pliegues de las cortinas azules de mi estudio, aguardando su turno entre carpetas de folios alborotados.
Pero no. 
Voy a hacer una salida tranquila y suave. Sin alharacas ni aspavientos.
Sosegada.
Os voy a dejar un apunte de mi poemario (continúa exhibiéndose, descarado y ofrecido, tras los cristales de la librería, exhalando un perfume de membrillo como reclamo) y un recuerdo de estos trescientos sesenta y cinco días. De tantas tardes y mañanas reunidos y conectados.
De tantos soles y lluvias, días de temblores y olas lamiendo los pies desnudos.
De confidencias.


Dice mi amiga, un jueves, a través de mi poemario:

Revuelve  la alacena
en busca de una taza
que es recuerdo.

Sale con el café al porche
y mira al huerto
como memorizando
rutas ignoradas.

-Hoy bajamos a comer al pueblo-
me dice, encendiendo un cigarrillo.

Y yo, vuelvo a esconder
la cazuela
que ya ponía al fuego,
como si fuera culpable.

Y el recuerdo a la entrada número 12:


Mañana os veo de nuevo.
Hoy, un abrazo a todas las mujeres que veo en el camino.
A todas las que formáis parte de mi biografía. Ya sabéis quiénes sois.
Tan grandes.





domingo, 27 de diciembre de 2015

De ansias y sosiegos. El enano afortunado, Monet y la Piquer.

361. Curiosidades.

Buenos días, corazones.
¿Ha habido suerte con la lotería?
¿Tenéis salud?
A mí, ni un triste reintegro.
Y me duelen mucho las rodillas.
Tengo la suerte del enano.
Mirad:

«El Enano Afortunado», con su traje de combinaciones de lotería, fue el personaje que se utilizó para publicitar la Lotería de Navidad. En libros, estampas, publicaciones…fue representado este personaje que dio lugar a la frase proverbial «La suerte del Enano».



Creado a finales del siglo XVIII, el dibujo circuló por todas partes, en libros y estampillas, con la siguiente leyenda:
"De alegría y de dinero, este Enano Afortunado, si le estudias con esmero, te enseñará alborozado, de la fortuna el  sendero".

Carlos III había implantado en España la primera lotería en 1763 a imitación de la Loto italiana, con un proyecto del marqués de Esquilache. Era la lotería de números o «primitiva», antecesora de la que posteriormente aprobaron las Cortes de Cádiz, la «Lotería Moderna», cuyo primer sorteo se celebró en Cádiz el 4 de noviembre de 1812.

Siguiendo con las curiosidades, el pintor francés Claude_Monet pudo dejar su trabajo cuando ganó, en 1891, 100.000 francos en la lotería nacional. Pudo dedicarse entonces a la pintura, a la que se entregó con pasión, trabajando en cuatro o cinco cuadros a la vez, según el tiempo que hacía.



Y ahora se me viene a la cabeza una canción que escuchaba en mi infancia.




La canción en la que le falló la voz a la Piquer en Isla Cristina, por lo que decidió retirarse. Según ella, la más difícil de las de su repertorio.

Y remato esta entrada con lo que dijo Carlos III: "El que juega mucho es un loco, pero el que no juega nada es un tonto".
Vosotros mismos.

Hasta mañana amigos.
Salud.




sábado, 26 de diciembre de 2015

De ansias y sosiegos. Cuando hablo de mi perro...

360. Mi perro. Artista.

Buenos días, corazones.
Hemos ido Haro y yo a desayunar al bar de mis amigos: Las Cíes.
Nos guardan la mesa del rincón, junto a la ventana, para que Haro se arrebuje debajo, a mis pies, y yo le vaya susurrando las noticias del periódico.
Allí, tranquilitos, pasamos un rato de recogimiento y paz y tomamos impulso para afrontar el nuevo día.
Desde aquí, desde este blog, le enviamos a Trini y Floren, un abrazo de agradecimiento.
Y ahora, en casa, con música de Yves Montand  y Les feuilles mortes, me dedico a mis labores, o sea a pergeñar mi entradita a esta vuestra casa.
Y sabéis?, voy a continuar con mi chico.
Mi chico, que me está haciendo feliz desde hace once años, un récord que no lo alcanza ni el mejor matrimonio... no me diréis que no.
Así que os dejo con algunas imágenes de momentos compartidos.
Y un poema sacado del libro Haro y yo que tenemos a medias. Próximamente en sus librerías.
Mirad:
Celebrando la Nochebuena.

A mi perro le gustan
los documentales de la 2,
la música de cámara de Schubert,
oírme recitar.
Mira atengo los bañistas de Cézanne
y el Guernica.

A mi perro le gusta caminar por el otoño,

su trajecito de halloween,
oler el perfume de las librerías de viejo,
la Venus de Milo.

A mi perro le gusta llegar a casa,
(es un noveno),
sin tomar el ascensor,
ladrar en tres idiomas
y los bordes de las pizzas.

A mi perro le gustan mucho mis silencios,

cuando hago una bola con ellos
y se la lanzo 

muchas veces
por el parque.



Un año de disfraces.


En el camino de Santiago.

Compartiendo lecturas.

En su época de estudiante.


Se me ha hecho tarde, voy a ponerme en marcha.
Feliz sábado amigos.
Os sigo queriendo.

viernes, 25 de diciembre de 2015

De ansias y sosiegos. Feliz Navidad navegantes.

359. La rosa de los vientos.


“Si hubiera una sola verdad, no se podrían hacer cien lienzos sobre el mismo tema”.
Pablo Ruiz Picasso.


Buenos días, corazones.
Qué tal la noche?
Estamos un poco perjudicados?
Es lo que tiene.
A mí se me fue un poco la mano y me acostaba a las 8 de la mañana.
Ahora, un par de horas después, ya podéis imaginar la cara que tengo ante el ordenador para cumplir con mi trabajo.
Y encima me he levantado recordona. Yo, que de memoria, lo justito.
Me he acordado, mientras el agua caía, despejadora, por mi cuerpo deshecho, de la rosa de los vientos que presidía el suelo del portal de la primera casa que habité hasta los nueve años. En Madrid, en Oporto.
Me tenía hipnotizada.


Y he buscado un poema que hice hace tiempo sobre los sueños que aquella composición de aquel suelo hidráulico me inspiraba.
Mirad:

Olía a boniatos
y a tebeos.
La rosa de los vientos,
tatuada en el suelo
                        del portal,
me anticipaba
un paraíso conocido
y seguro.

A veces, me sentaba
con las piernas recogidas
cerca de la punta del norte,
otras,
era  la del oeste la elegida
                                 y navegaba
                                                  rumbo a lo desconocido.
El viento, insolente,
alborotaba mis trenzas y
deshacía los lazos,
que quedaban abatidos
y lesos por la tempestad.
Otras tardes era el siroco
el causante del alboroto.

La voz de mi madre,
llamándome,
o la llegada de alguna vecina,
provocaban el inmediato desembarco,
la recogida de velas,
el amarre.

Y subía despacio las escaleras,
al segundo piso derecha,
cansada de la travesía,
empapada y dolorida,
embelesada
y contenta.

Y olía a boniatos,
                    a lluvia
                             y a tebeos.

Eso es todo, pero bajo la ducha, he rememorado esta mañana de resaca, no sé por qué, aquellos viajes de mi infancia, las aventuras imposibles que me ocurrieron en aquellos viajes en solitario, el ansía por descubrir, mi libertad, mi éxodo.


Me voy con Haro a correr por los parques del barrio, a despejar la migraña, a pensar en otros viajes, en otras huidas. A liberar eslabones.
Me pide mi perro que os enseñe una foto de anoche.
Venga.


Hasta mañana marineros.


*Las dos primeras fotos tomadas de la red. 




jueves, 24 de diciembre de 2015

De ansias y sosiegos. Esto se acaba, señores.

358. Diciembre, mes sin futuro.




 "Para vivir un año es necesario morirse muchas veces mucho". 
Ángel González.  
                                                                                                          

Buenos días, corazones.


Mañana de niebla. Le tengo mucho respeto a la niebla.
Miedo es la palabra. 
En fin.
He dejado un poema a medias en la mesa de mi estudio, lo dejaré reposar  para que se ofrezca agradecido cuando vuelva a él, ahora tengo que ocuparme de la intendencia.
Se va acabando amigos. El mes, el año, mi promesa...



Diciembre mes sin futuro.
Es el título de un poema que hice hace tiempo.
Os lo dejo y me voy.                                                                                   


Era como un árbol hermoso,
enhiesto, soberbio,
con la arrogancia que da
pisar la alfombra larga,
deslumbrante y misteriosa
de la vida.
Los pies, bien anclados,
la cabeza  y la mirada
plus ultra,
obviando los ojos que,
desde abajo,
imploran, temen
a lo desconocido.
Fatalidad.
Es cuestión de tiempo.
Todo es cuestión de tiempo.
Cuerpos ateridos,
encorvados sobre sí mismos,
calor titubeante de un sol primaveral,
fervor, vehemencia en los
rostros al verano,
coletazos de vida,
amor que sucumbe,
espejismos,
realidad que anegan las pupilas
como un latigazo cruel,
nieva.
Diciembre…
Ya no hay arrogancia,
se han caído las hojas,
se ovillan vencidas, rendidas,
pisoteadas.
Pasó un año.
Ya es Diciembre.
Diciembre…

 mes sin futuro.



Os deseo una noche Buena.
Hasta mañana.
Parece que la niebla se va despejando.


*Imágenes tomadas de la red.