domingo, 29 de abril de 2018

Encuentros ricos.


Cómo cantan los poetas.






Ian Gibson, con el barítono Luis Santana y el pianista Antonio López Serrano, ofrecieron una conferencia-concierto con las canciones populares del poeta Federico García Lorca.

Organizado por el Ayuntamiento de Villanueva de los Infantes.




   En el vientre de la Alhóndiga, en Villanueva de los Infantes, se celebró un encuentro con  Ian_Gibsonhispanista de origen irlandés y nacionalizado español desde 1984. Especialista en historia contemporánea española, es conocido, sobre todo, por sus trabajos biográficos sobre Federico_García_LorcaSalvador DalíAntonio Machado y Luis Buñuel, entre otros, así como por obras sobre la guerra civil española y el régimen dictatorial del general Franco.


Ian Gibson, se fue con mi Galería de trampantojos en los brazos y un cita, alguna mañana, en pleno centro de Madrid.


   
   Afuera, en la calle, la plaza imperial de mi Villa Favorita, reventaba de guapa y de gentes de todos los puntos cardinales, ahítos de historia y arte.
  Y para digerir tanto gozo, me fui a recorrer, lenta, las calles del pueblo.

Pero, antes de todo esto, por la mañana...



Un lujo.




   Aquí, en la Villa Nueva de los Infantes, a los veintiún días del mes de abril de dos mil y diez y ocho años de la era contemporánea, como dice mi amigo y poeta Juan José Guardia Polaino, presentó su último poemario, "Ido el fauno...", a don Francisco de Quevedo, también en el mismo vientre del claustro de la Alhóndiga, horas antes de lo que ya os he contado más arriba.
   Gran Maestre de la Orden Literaria Fco. de Quevedo, a la que tengo el honor de pertenecer, nos regaló un delicioso y especialísimo libro con sus impresiones, en una impecable prosa poética, sobre lo que acontece entre los muros del convento de Santo Domingo cada año, en la conmemoración del recuerdo del poeta don Francisco de Quevedo, del que es buen conocedor:

"Vos, don Francisco, siempre lo supisteis, la vida no se os acababa ante las tapias de la muerte; quedasteis deambulando, anclado en vuestro polvo enamorado, cuando las almas zigzaguean por la espadañas de etas mínimas desiertas geografías, yo os encuentro bañándoos el alma, venido en sueño, fiel a ese olor de noche entre paredes de honradez".



Encarnación Navarro González, concejala de cultura e igualdad, de Villanueva de los Infantes, Juan José Guardia Polaino, el protagonista de la mañana y José Maria Lozano Cabezuelo, director del museo Quevedo en Torre de Juan Abad, que presentó el libro.

"Poeta de la llama y la ceniza, ¿definitivamente
buscabas un paisaje de corazón y luz y sed y lejanía, para morirte
en estas tierras desnudas, místicas, silenciosas...?"
J.M.Lozano




Con Juan José Guardia Polaino y mi querida amiga, poeta y fotógrafa, Teresa Sánchez Laguna.

"Dejadme, don Francisco,
que ponga la corteza de mi corazón sobre vos.
Yo sé que habíais nacido en la soledad
de los altos andamiajes
pero tristes sonaron los violines heridos de vuestra vida.
Tanta verdad para decir de vuestro nombre
y del dolor ambicioso de la historia...

Año tras año, a los ocho días del mes de setiembre
yo anuncio vuestra muerte reparadora.
Y digo de la Alta Voluntad que os acudió
en socorro de las graves cicatrices de la vida".


   Así suena la voz de Juan José Guardia Polaino entre los claustros de todos los conventos de la Villa Favorita. Y así también en el alma de todos los amigos que somos y que allí nos congregamos para el placer de escucharle.

Enhorabuena maestro.




miércoles, 25 de abril de 2018

Entrevista en domingo.








http://www.tubarrio.online/entrevistas-eloisa-pardo/











Huida






Ayer me levanté  niña,
hoy también.
No me miro el dorso de las manos
y he tapado los espejos
con las batitas que mi madre
ha dejado en mi casa,
antes de irse.

Yo juraría que ando con más gracia,
y que me hago con soltura
el nudo de las zapatillas de huir.
Con ellas me lanzo al parque
y a la primavera.

Se ha hecho de rogar,
la primavera digo,
pero ya está aquí, reventona y chula,
con ganas de aplausos y piropos.
Yo, aún niña,
la respiro con guiños de novedad
 y recojo margaritas
al borde del camino.
Me siento bajo la encina más vieja
y miro las nubes que forman
ovejitas y dragones.

Ayer me levanté niña,
hoy también.
No me miro el dorso de las manos.
Me niego a tirar las batitas de mi madre.

        He colocado el manojo de flores silvestres
en unos botes vacios de mermelada
y he sacado un ajado álbum de fotos
para entender mi vida.





*Imagen tomada de la red.


jueves, 5 de abril de 2018

Galería de trampantojos.




     Ya lo tenemos en casa. Hay ilusión y miedo. Ganas de compartirlo y de presentaros a todas las mujeres que pululan por sus páginas.


     Si queréis conocer el secreto de Matilde, los sueños de la viuda, el futuro de Marcela, el despiste de Alicia o el percance de la casada infiel, os lo llevo tomando una cerveza o se lo pedís a Fernando, de la librería Punto y Coma de Leganés.

     Son relatos pergeñados en tardes solitarias o lluviosas, en horas que desprecian el sueño, en ratitos de ésos en los que nos encontramos perdidos y desnudos frente al frío y la ventisca del miedo.

     Algunos me los han dictado personas a las que frecuento, mujeres sorprendidas ante el destino que les salió al encuentro en algún recodo del calendario, en un día anónimo y con las manos vacías. Otros los llevo tatuados en la espalda.

     Y gracias a tanta gente guapa por quererme.

Las mujeres girasol de Asorbaex.





Cada día levantas tu sonrisa al sol,
te elevas, te expandes,
floreas tu amarillo cálido,
buscas la luz,
anónima entre tantas, 


marea ondulante y berroqueña,

danzante, libre, 

sororidad desde tiempos ancestrales.


Mujer girasol,

copa de Júpiter, trompeta de amor,

flor del desierto,

buscadora de vida.


Un día, dejas de girar,
de buscar anhelos y cruces de caminos,
te detienes.
Y es entonces, cuando, ya madura,
es hora de contemplar un nuevo mar,
de recoger tu envoltura,
combustible infalible y necesario.
Es cuando tu color se vuelve caliente
y atrae, polinizante,
a nuevas mujeres vibrantes y paridoras,
unidas en una lucha que aún es joven,
y con la mirada y la sonrisa
elevada al sol.












Con Lucy Carlosama, presidenta de Asorbaex.