jueves, 15 de enero de 2015

De ansias y sosiegos. Las tardes del Ritz.

15. De insomnios, huidas, tés y bergamota.


Llevo desde primeros de año con el insonmio haciendo guardia al pie de mi cama, mirándome con unos ojos saltones y fijos. Un asco.
Todavía eran las 6.30 h. de la mañana cuando ya subía, resoplando, los trece pisos de mi mansión. Una media hora antes me había calzado las zapatillas de huir y me había lanzado a la calle para espantar fantasmas, para intentar ubicarme.
Ducha rápida, algo de Raphael, hago la cama y bajo al perro. Lo normal.
No me acordaba para  nada de mi cita.
Pero mi amigo, además de nuevo rico, tiene memoria. Y palabra.
Me llama.
Que me pasa a recoger a las 5 de la tarde para ir a tomar el té en el Ritz, como le pedí.
Vale, pero si era una broma, no te molestes, intenté disculparme. Pero estaba deseando ir. No insistí. Él insistió.
Y fuimos.
Tomé un Earl Grey porque me gustó cómo suena la palabra bergamota. Él tomó un Jasmine. El lobby bar del hotel abarrotado, brillante.  No fue música de arpa la que nos envolvió. Fue una melodía de piano. Me pareció bien. Tampoco hay que ser exigentes.
Los scones, divinos. Y calentitos.
Y esas confituras!






Yo no soy de abusar, la verdad, pero como me percaté que admiten perros, cómo no, con ese charme que derrochan, tan avanzados ellos, dejé caer a mi amigo que un brunch cualquier domingo con mi Haro estaría de lujo, nunca mejor dicho.
No sé por qué, pero me pareció abstraído, como ausente.
No es mi amigo muy entusiasta de las mascotas.
No se puede tener todo.

Pero yo...
"Aunque cien años llegara a vivir, no olvidaré mi tarde del Ritz".

Je suis très heureux!

5 comentarios:

  1. Hommes , les départs , le petit déjeuner, la fantaisie. Qu'en est-il des amis?

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  2. Gracias Mari Carmen, mejórate y ya te llamo desde tierras manchegas. Besotes.

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  3. Adelante me encanta como escribes. Un abrazo.

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  4. Y a mi me encanta que te encante. Otro abrazo.

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