viernes, 31 de julio de 2015

De ansias y sosiegos. Asiole Dorpa. Día 12.

212. Y seguimos con las presentaciones. Y ya es viernes.


     Y que se nos va Julio. Tan campante. Tan en silencio.
    Agosto, no sé por qué, es un mes que no me gusta mucho. Es como blando, flácido, no sé, no es chicha ni limoná. Y tiene unas tardes gordas y sin color.
    Me alegro que os gustara el poema que os dediqué ayer, me han llegado muchas felicitaciones. Sois estupendos. Pena me va a dar cuando deje este encargo hermoso que me dejó Eloísa. Pero aún queda.
      Hoy quisiera seguir presentando a parte de los restantes inquilinos de esta finca, más que nada para que, cuando comente algo de alguno, no os perdáis.
     Sólo presentaré a dos.




    En el  cuarto derecha viven Andrés y MariMar con sus dos hijos, Álvaro y A.J., él trabaja en el Ayuntamiento, pero no me digáis de qué, porque no le he preguntado nunca, pero debe ser un pez gordo y ella es profesora de francés, aunque está de excedencia un par de años, para pensar y ubicarse, según me dijo un día.
    Estudió en París, en La Sorbona y es asidua de las tiendas de El Callejón de Jorge Juan.  De vez en cuando se va de shopping y vuelve con un montón de bolsas, como en la películas americanas. Sus dos hijos están pasando las vacaciones en casa de su tío, en Marbella.



       Es amiga de Begoña la del cuarto izquierda, separada, con un hijo y química. Se conocieron estudiando en La Sorbona y salen mucho juntas cuando Bego está por aquí. Begoña tiene el piso alquilado al Sr. Andreas, el del primero izquierda. Es una mujer muy dulce y a su hijo, Lucas, le gusta mucho tocar la guitarra.



   Tienen una iguana verde y algo asquerosa. No me gusta nada. Lucas la suele llevar en el hombro. La llaman Guindilla. Viajan mucho porque Begoña tiene que ir a analizar las aguas por toda España.



   En el cuarto centro ya sabéis que vive Angustias, que, dicho sea de paso, desde que salió del hospital, parece que está más animada y parlanchina.
      Poco a poco os iré presentando al resto.
     Yo me he enviciado con el libro que me trajo Angustias y no hago caso ni de la portería.
     Ya se va mi niña  Alexandra a ayudar a la protectora, con su coleta sonriendo al aire.
      Os veo mañana gente guapa.

6 comentarios:

  1. Sí, se nos acaba Julio, el tiempo cumple su misión. Nunca se detiene. ¿Sabe si alquilan un ático en su portal? Me encantaría irme a vivir allí. Esto va de maravilla, casi no tengo palabras. Un besazo.

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    1. No hay áticos mi amor, arriba sólo está la azotea. Algunos vecinos suben a tomar el sol, pero nada más. Ya te aviso si queda algún piso libre. Un beso de Agosto.

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    2. Yo también necesito un sitio

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    3. Pues venid cuando queráis, que seguro que encontramos hueco. Unas cervezas y unas risas están aseguradas. Abrazos largos.

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  2. Se nos fue julio, sí. Pero tenemos agosto, para vivirlo, para disfrutarlo, para imaginarlo... Besote fuerte de tu dulce amiga

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    1. Pues es lo que intentaremos hacer, no queda otra. Besos aún más fuertes para tí.

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