jueves, 23 de julio de 2015

De ansias y sosiegos. Asiole Dorpa. Dia 4.

  204. UNA DE DOS.






     Lucía miró a su marido dormitar en un sillón. Despertaba a ratos, la miraba y sonreía como desde otro mundo. 
    En una de esas pestañadas ella le dijo con toda suavidad:  

    —¿Sabes? Cuando uno de los dos se muera yo me voy a ir a Italia*.





Amén.

Anita Ekberg en La dolce vita.


     Hoy se me ha echado el tiempo encima, había un montón de correspondencia que repartir, han venido a revisar un problema del gas del tercero derecha y la señora Angustias, la del cuarto centro, se ha puesto mala y he tenido que estar con ella hasta que ha llegado la ambulancia. Ya os contaré. La pobre tiene tela marinera. Se murió su marido, que era un pinta y la mujer quería comerse el mundo a partir del día siguiente, pero se le torció el proyecto.
      Precisamente por eso me he acordado de esta historia y, en un rato que he tenido de paz, la he querido compartir con vosotros.
      También la señora Angustias quería ir a Italia y emular a la Anita.
      Luego llamaré a ver cómo sigue.
      Mañana os veo.
      Sed felices.
      Y no dejéis Italia para más tarde.
      Desde una portería de Jorge Juan, Asiole Dorpa.



*Extracto del libro Maridos de  de Ángeles Mastretta.

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