viernes, 26 de junio de 2015

De ansias y sosiegos. Viernes con historia.

177.  Y se estrenó realmente como viuda.






Mis padres nunca fueron felices.
Fue un matrimonio desarmónico y desigual.
Y fui yo la que sufrí sus continuas disputas.
Soy hija única y he vivido toda la vida con ellos. Creo que elegí no casarme por miedo a repetir su fracaso.
Mi madre, durante años, comparó a su marido con los de sus amigas o vecinas y mi padre siempre salía desventajado.
Mi padre murió hace cinco años.
Desde entonces se respira tranquilidad en esta casa, mi madre ya no tiene a quien lanzar su resentimiento.
De todos los matrimonios felices que mi madre conocía, a quien más envidiaba era a los vecinos de al lado.
—Pepe sí que es un hombre de verdad— decía siempre cuando pasaba por mi lado, apoyando su desdicha en la fregona.
—Qué suerte tiene la Lourdes—rubricaba.


Cuando aquella mañana de cuchillos la policía se llevó esposado a Pepe, el vecino de al lado, con las manos ensangrentadas y vimos, desde el rellano, el cuerpo desmadejado de la Lourdes, mi madre se adentró despacio en un mundo oscuro,  dejó de hablar y se estrenó realmente como viuda.



Hoy es viernes, hemos salido Haro y yo, tan temprano, que la luz de la mañana aún venía renqueando por la linea acuosa del horizonte. Hemos recorrido, lentos, las calles adormecidas del barrio. Gozosos.
Nos gusta ese vagabundeo tempranero, ese instante tan nuestro que nos sentimos los creadores del nuevo día.
Empezaba a clarear cuando volvíamos.
Yo, con un olor de tierra húmeda en las manos y mi perro con la trufita mojada del verde de todos los árboles del parque.
Con un café y una música suavita revoloteando por los rincones redondos de mi estudio, vamos a escribir un poema, Haro y yo, a cuatro manos. Os lo enseñaré un día de estos, mañana o pasado.
Si él me da permiso.
Si me deja.



Haro y yo. Luz de mi vida, compañero de letras, muso, escuchador, alfombrita peluda y suave a mis pies. Siempre ahí, rodrigón silencioso cuando me tambalea la tarde herida, cuando mis pasos dudan.

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