martes, 2 de junio de 2015

De ansias y sosiegos. Perdida.

153. Y principiamos Junio, decíamos ayer.




Y lo principiamos mal.
Y el primer mordisco del amanecer deja un sabor amargo.
Y se me cae este poema de los dedos fríos.
Y se vuelve ajena la manta suave de las tardes lentas.
Y las sábanas rehuyen la caricia del muslo inquieto.
Y el café extraña la taza.
Y encuentro este poema escrito en horas que son recuerdo.
Y se me enreda de nuevo entre los dedos fríos.

               Y salgo a buscar el sosiego
tras las pestañas
de la tarde,
en el envés de la lluvia,
en la corteza áspera y caliente
          del árbol,
en alguna mirada
                     que se cruce en la vereda.

En la metamorfosis 
de las nubes grandes,
en el aire dulzón del otoño,
en los colores olvidados,
                       en los pecios de aquella caricia.

En el silencio del caos.

Y es urgente encontrar el sosiego,

para tanta ansia.






*Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame. 
Ponme una lámpara a la cabecera...

Gracias. Ah, un encargo: 
si él llama nuevamente por teléfono 
le dices que no insista, que he salido... 




*(Versos del último poema de Alfonsina Storni)







2 comentarios:

  1. Hola; estaba preparada, pero ¡caray!. El sosiego casi se encuentra, cuando alguien te regala una sonrisa y te ayuda a respirar profundamente. Que tengas un día, solo de recuerdos agradables. Besos.

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    1. Qué mejores recuerdos que los del taller del lunes pasado! Besotes.

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