lunes, 8 de junio de 2015

De ansias y sosiegos. Libros, libros, libros.

159. Lo más importante que me ha pasado en la vida.



  "¿Qué es lo más importante que le ha pasado en su vida?, le preguntó hace unos meses un periodista a Vargas Llosa. Aprender a leer, contestó él con la fulminante sencillez de la inteligencia. El pasado Mayo fui a la Feria del Libro de Salamanca, una de las organizadoras del evento, Isabel, que también modera clubes de lectura, me contó una historia conmovedora. Un conductor de autobuses de 40 años, que jamás había leído nada, descubrió de repente el vasto mundo de la literatura. Desde entonces, enamorado con pasión adolescente de las novelas, vive sumergido en la lectura; incluso le han llamado la atención porque lee en las paradas, sobre el volante, y, a veces, se le olvida volver a arrancar. “Es que mi vida ha empezado a los 40 años gracias a los libros y ahora no quiero perder el tiempo”, le explicó a Isabel. Ya lo decía Fernando Pessoa: la literatura es la prueba evidente de que la vida no basta".

http://elpais.com/elpais/2015/06/05/eps/1433511837_829187.html



Rincón de mi estudio.
Libros en espera.


    
      Hace unos días vino a casa una amiga. Estuvimos en mi estudio tomando una coronita fresca. Al ver  varios montones de libros que emergen del suelo como un géiser, me preguntó qué hacían ahí.
     Pues porque no hay más hueco en ningún lado, porque están pendientes de leer, porque necesito algunos para consulta, porque necesito verlos, tocarlos, tenerlos cerca, porque me gusta ese ordenado desorden, porque me acompañan, porque los respiro, porque me ayudan, le dije.
       También para mi, aprender a leer fue lo más importante de mi vida.        Fue mi abuelo sabio el encargado de que aquellas hormiguitas negras, que yo miraba a cada instante en las hojas del periódico o en las novelas que él leía, cobraran vida y sentido.
      Casi sesenta años después, aún recuerdo, con la nitidez del momento presente, el pulular de mariposas locas en el estómago, la dulzura de la sorpresa y la emoción en la garganta, cuando conseguí, un día, darle sentido a la primera frase.
     Nací, de nuevo. 
     No he dejado, ni un solo día de mi vida, de leer. 
     Como dijo Flaubert; "Leo para vivir".
     
      Buenos días, amigos, vamos a bailar con este lunes nuevo, que nos ha recibido con una sonrisa brillante. Vamos a ver cómo se porta con nosotros, vamos a conocerle. 
       Tenemos todo el día.


6 comentarios:

  1. Sentado frente al Corral de Comedias de la CIUDAD DEL TEATRO, Almagro, mis recuerdos me llevan a ese pueblo calatravo donde aprendí las primeras letras. Mi primer maestro y todos los que después me inculcaron el hábito de la lectura. Y, como no, esta POETA DE GUARDIA que además me enseñó a escribir lo que en la imaginación fluye y que cada día pergeña estas historias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esta poeta de guardia tiene otro recuerdo feliz y positivo. el día que te conocí, me has aportado mucho más de lo que yo pueda haberte intentado enseñar. Un abrazo y disfruta frente al Corral de Comedias. Otro beso para Cathy.

      Eliminar
  2. Sí, ayer lo leí, ,y pensé lo mismo, junto con la escritura creativa, son pilares fundamentales para mi vida. Pero Tú le das ese toque que aún lo acentúas mas. Mis libros están en estanterías. De lado, horizontales, en varias filas, torcidos, derechos, apiñados, un caos, pero un caos placentero. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un beso querida Toñy. Hoy es el último día de taller. Intentaremos sacarle todo el jugo posible. Nos vemos.

      Eliminar
  3. toda mi vida me persiguió la afición lectora. Doy gracias a Dios por ello, pues me ha dado conocimiento, cultura , saber, y muy buenos momentos. Todo desde la niñez, a tiempo y a destiempo, cualquier hoja de periódico, revista, libros ...todo era motivo de lectura. Y así...hasta el final de los tiempos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues es que es un lujo querida Carmen, ya lo ves. Has leído el relato Felicidad Clandestina de Clarice Lispector? Imagino que sí, pero si no lo has leído, merece la pena. Te verás reflejada. Abrazos.

      Eliminar