viernes, 15 de mayo de 2015

De ansias y sosiegos. La historia prometida.

135. De  Villafranca del Bierzo a Vega de Valcarce.



Villafranca del Bierzo en la lejanía.

"Que no te importe el cansancio, pues tu fuerza será del tamaño de tu deseo". 
"Bienaventurado eres peregrino, si lo que más te preocupa no es llegar, sino llegar con los otros".



El amanecer de los peregrinos.


    Os prometí contar la historia del albergue de ayer, el albergue Leo. Es uno de los mejores que hemos encontrado y María, Ángela y sus padres nos recibieron. Yo llegaba con apuros de informática y las piernas sublevadas. Y todo me lo solucionaron.
   Me prestaron, a tiempo completo, su ordenador y María, en su coche, me llevó al Centro de Salud para que vieran mi angustia. Me acompañó también mi amiga, la peregrina Mari Carmen, alarmada por el color bermellón de mis piernas anarquistas.
   El caso es que las muchachas del albergue nos contaron su proyecto, que comenzó en la antigua casa de sus abuelos y que ha tomado cuerpo con el paso de los años y el trabajo entusiasta, haciendo que surgiera un lugar entrañable como albergue para peregrinos. Me enseñaron fotos, recortes de prensa con premios conseguidos por la exquisita decoración y un pequeño escrito que le hicieron las nietas al abuelo como homenaje.
-¿Lo puedo compartir en mi blog?- les pregunté.
Y aquí os lo dejo. 

   "El músico llegó ligero, con apenas un puñado de ilusión en los bolsillos, pero con la música de la vida en el aire de su gaita. Buscaba una casa donde las escaleras fueran las teclas de un piano y el balcón mirase al agua y la melodía se escuchase observando el techo estrellado.
  Entonces Leo, el músico enseñó la casa a su mujer Mercedes y ésta al verla dijo: ¿es posible que todo esto pueda ser nuestro?, porque supo, en ese mismo momento, que haría de aquella casa su hogar. Y en poco tiempo se convirtió en la bodega de todos, porque el músico sólo es músico cuando comparte sus notas y sabe transmitir su alegría.
   Hoy nuestros abuelos Leo y Mercedes, que ya nos miran desde allá arriba, estarán muy orgullosos de ver que su casa es ahora un albergue y un rincón para todo aquel peregrino que quiera compartir con nosotros un trocito de su camino en Villafranca del Bierzo".

  Me encanta.

   Dejamos, después de un excelente y cuidado desayuno, el albergue de nuestros ya amigos y nos lanzamos a caminar la sexta jornada.  
   Hoy es corta, pero en mis piernas crece el desconcierto y se niegan, tozudas, a conducirme con soltura en las cuestas y en los descensos.
    Ahora escribo esto al sol de la tarde, mojada de calas y rododendros, con el pelo húmedo y los pies descansando sobre la hierba creciente.
  Mañana llegamos a O´Cebreiro, a la última etapa. Con sentimientos mezclados, con otras esperanzas, dibujando ya la etapa del año que viene.


José Luis, enfermero y vigilador constante de que las peregrinas no huyan.


Andrés García, abriendo rutas. 



Andrés Fernández, posando tras un descanso merecido.



Ya es hoy. Ya principiamos de nuevo. A por la última.
Buen camino.

4 comentarios:

  1. Ánimo a todos y no os quejéis de vuestra hazaña envidiada y deseada por muchos 😉 Recuerda que la ruta la elegisteis con libertad y eso es un privilegio que lo tienen solo unos pocos privilegiados 😎 un besote enorme para todos!!

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    1. No nos quejamos querida Soraya, porque tienes razón lo elegimos en libertad y lo disfrutamos. Vente en el próximo. Un beso.

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  2. De nuevo, misión cumplida y con creces. Buen camino, me alegro. Feliz viaje de regreso a casa. Os esperamos deseosos de aventuras nuevas, de experiencias inolvidables. Abrazos para todos.

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    1. Hemos caminado mucho. Ha sido duro, pero hemos quedado profundamente satisfechos. Hemos llegado. Un beso.

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