viernes, 8 de mayo de 2015

De ansias y sosiegos. En ruta.

129. Desde Leganés, se hace camino al andar.




     Me apresuro.
     Hemos quedado a las 9 h. en las coordenadas del júbilo.
     Allí llegaremos todos con las mochilas vírgenes y plenas. Abiertas a la sorpresa. Al encuentro.
     Las traeremos, al término,  manchadas de polvo y biografias. Con historia.
     Desayuno rápido y bajo a mi perro para un paseo de confidencias. Le doy instrucciones de uso para estos días.
     Que cuide del nido.
     Que me guarde el sitio.
     A la vuelta del garbeo, subimos los trece pisos andando, después de saludar a mi  ascensor supersticioso.
     Ordeno algo la mesa de mi estudio, atiborrada de poemas inacabados y relatos sin vocales.
     Y me subo la mochila a la espalda y enfilo la calle vestida de sábado y me reúno con los demás peregrinos y nos transportamos a León, punto de partida este año para el Camino.
    Y nos vamos.
    Con los ojos abiertos. Muy abiertos.
    Mañana os cuento.
    Mañana más.

"Bienaventurado eres peregrino si en el camino te encuentras contigo mismo y te regalas un tiempo sin prisas para no descuidar la imagen de tu corazón".

4 comentarios:

  1. Bienaventurados seáis todos los compañeros de camino y ojalá que te encuentres;) Aunque bastaría con que no te pierdas😉 Buen viaje

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias preciosa. Estamos todas, en esta primera jornada, algo perjudicados. Pero enteros. Un beso perdido.

      Eliminar
  2. Oye, camina, medita, busca, llena tu mochila de suspiros que no te pesen. Pero " porfa" Vuelve pronto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La mochila pesa una barbaridad cuando llegamos al kilómetro 24, pero nada que no se supere. Un beso.

      Eliminar