jueves, 27 de agosto de 2015

Hoy me dan el día libre. Y jueves.

239. Teresa y Eloísa  se van de poemas.



Hoy tengo el día libre.
Órdenes de la jefa.
Me ha llamado temprano Eloísa. Que estaba desayunando en San Carlos del Valle, tomándose un café en su plaza magnífica, con la vista de la iglesia, el pequeño Vaticano. Inmejorable enclave para desayunar, me dice. Madera y piedra. Minimalismo gigantesco.
Está mi amiga de rutas por el campo de Montiel.
-Ayer-, sigue diciéndome, en las lagunas de Ruidera, parándome en cada una de ellas y susurrándole al espejo de las aguas quietas, piropos provocadores.

Y, que quiere,- añade,- relevarme en la entradita de hoy. Que me tome el día libre.
Pues todo tuyo reina.
Os veo mañana amigos. Aprovecharé para limpiar a fondo los dorados de las puertas. Además no hay novedades. Todo tranquilo.

Buenos días queridos amigos. Aquí estoy, me hace ilusión.
    He hecho un alto en el vagabundeo por Portugal con Haro, para la cita anual con todos los actos culturales que se realizan en Villanueva de los Infantes, para regresar por unas horas a mi Villa Favorita.
   Asistí, el primer día, a un encuentro poético y allí conocí a una mujer especial, Teresa Sánchez, (Tesala); me gustó su forma de paladear los versos, me gustó el color que exhala cuando recita, su sensibilidad, y me hice su amiga.
     Tomamos luego un refresco en la plaza de Infantes, y hablamos hasta que la luna se reflejó en el mármol de la mesa.

Tesala y Eloísa en el patio de la casa de los estudios de Infantes.

    Quedamos en continuar pergeñando la amistad incipiente en Valdepeñas, visitando la tumba de la poeta Sagrario Torres, amiga de Teresa, y la de Juan Alcaide, otro poeta de la localidad.


Dice Sagrario
"Fuí en mi tierra dos veces bautizada.
No recuerdo mi pila, más si el vaso
de aquella borrachera en que me abraso
por pámpanos y rimas engarzada".
 
Frente a la tumba de la poeta Sagrario Torres.
 

"Quiero que sea un jardín toda mi casa
y que mis fuentes formen un regato.
Tener un perro. Una paloma. Un gato
junto a la soledad que me traspasa.
Mi brazo sobre el vientre será un asa,
donde pondré mi nido con recato.
Será una nueva cuna en arrebato
que adornaré con tiras de mi gasa.


Apoyadas en un árbol mágico de los Baños del Peral.



Con la escultura de Juan Alcaide.

 Dice Juan Alcaide:
Me dolerá tu boca como un pulpo
de lacre que en mis labios se encapulla.
Cincel de lengua en flor que me destruya,
me esculpiré en Adán mientras te esculpo.

 Y dice Juan Alcaide de Soledad Torres:


Con su furor de tuétano viñero,
me preguntan por ti los jaraíces,
(Valdepeñas vistió de bodeguero,
garañón de tus cálidos matrices):
-¿Por dónde está Sagrario?
¿En qué racimo clavó el canibalismo de sus dientes?
¿Qué capacho aguantó su brutal mimo?
¿Qué mosto se hizo perla en sus pendientes?

    Fuimos, Teresa y yo, recorriendo las calles de Valdepeñas, leyendo poemas de Juan Alcaide, bordados sobre las losas de las plazas, fuimos afianzando instantes, caminando lento bajo los paragüas de las calles húmedas, viendo engordar una biografía paralela.
    Ya noche cerrada, nos despedimos.
   Fue Tesala, mi poeta amiga, una guía perfecta. Ama su pueblo y sus gentes. Su poesía.
   Y se nota.
   Quedamos en repetir.
   Que no lo ponga en duda.

   Amigos, me tengo que ir a una cita con los patios infanteños y una lectura de algún capítulo del Quijote. A la cita con una entrega de premios de la excelsa Orden literaria "Francisco de Quevedo". A la cita con otro siglo.
    No sé si estaré aquí mañana.
    Asiole os echa ya de menos. Yo más.
    No os vayáis. Ella o yo, os esperamos.





2 comentarios:

  1. Que envidia ¿sana? no lo sé. Es una gozada escuchar poemas, te llenan el verano, yo he tenido este año experiencias calmantes, curativas, embriagadoras, plenas de poesías. Pero incapaz de escribir ni un solo verso. Besos con abrazo.

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    1. Date tiempo. A lo mejor ahora tienes que vivirlo todo y, más tarde, ya escribirás el poso que te ha dejado la experiencia. Abrazos con beso.

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