viernes, 28 de agosto de 2015

En Villa Favorita. Día dos.

240. Sólo agradecimientos.


     " No he de callar
por más que con el dedo,
ya tocando la boca,
o ya la frente,
silencio avises
o amenaces miedo".


     Esta tarde Asiole se va de día libre con doña Angustias y el Sr. Andreas. Me lo ha dicho cuando la he llamado para decirle que hoy también me ocupo yo de la entradita del blog.

     Creo que no le ha hecho mucha gracia. Me tengo que plantear volver antes de lo previsto. Mi querida amiga se ha encariñado tanto con el encargo, que me va a costar la amistad cuando le diga que retomo mi trabajo.
     Pero hoy quiero subir aquí el nombre de algunas personas que lo merecen. De algunos momentos. Sólo eso.
      Mañana os dejaré con Asiole, la portera más estupenda del barrio de Salamanca. Mi álter ego.



El Quijote en Valdepeñas.



Luisa, el ramo de flores y yo.

    Estos días, en mi retiro de Villa Favorita, en Villanueva de los Infantes, he disfrutado de la compañía, de las risas y de la amistad de mucha gente guapa. Puedo recordar momentos en la plaza con Julia García Valero; con Luisa Lorenzo; la ruta cultural con Teresa Sánchez Laguna; puedo ver la simpatía y la ayuda de Inma y de Ángeles Jiménez García, el honor de conversar con don Clemente Plaza Plaza y don Juan José Guardia Polaino. La amabilidad del escritor Antonio Gómez Rufo y del poeta Rafael Simarro.
    El encuentro simpático en la feria con Raquel Jiménez Lillo;  con Dolores García Molero; los actos, interesantes y variados, que nos ofrecen Damián y José Manuel, de Calambur Experience; la respuesta rápida de Maribel, de Ana; la hospitalidad de los dueños de la Casa del Caballero del Verde Gabán, que me enseñaron los tesoros; las charlas en el patio con Rocío y su familia, la presencia de mi familia infanteña, de la placidez de Jerónimo Matamoros, de la forma de arroparme de Antonia e Ismael, mis perfectos vecinos.




  Ejemplar del Quijote, con la mención, en la segunda parte, capítulo XVIII, de la casa del caballero del verde gabán.

    Y escribo:
Se contonea Agosto,
alejándose para siempre,
entre las esquinas
del pueblo.
Se detiene unos instantes
bajo los soportales de la plaza
augusta,
atento al balanceo
de las campanas
alborotadoras y ajenas.
Doce avisos.
Luego, con dignidad y en silencio
sube la calle empedrada,
camino del final,
del destierro.
Roza la Cruz del Siglo
y continúa hacia los olivares,
hacia el pasado,
hacia el recuerdo.
Y un Septiembre tímido
abre su capa húmeda,
para descubrirnos una promesa
de otoños nuevos. 


Paraguas en el techo de las calles. Valdepeñas.

     Esta noche, todavía,  se encerrará la luna entre los arcos del claustro del convento de Santo Domingo. Fuera de los muros bullirá el pueblo en fiestas. Dentro, el silencio susurrante de versos y capas de investidura.
      Y velas impacientes.
  Y plumas que harán presente a D. Francisco de Quevedo, que, deslizándose entre los asistentes al acto, declamará desde el escenario sus ingenios y versos intemporales.
    Y la ofrenda como colofón.

    Y volverá el genio a su mesa, a su celda:
"El viento, cuando esto escribo, se ha armado de alas"


  Rocío, Haro y yo.

   Queridos, mañana continúo  mi fuga. Desde el blocao de mis ansias, os recuerdo y me alimentáis.
    Sed felices.
    Hasta pronto.
    Y no olvidéis, por la noche, levantar la cara hacia la luna.

4 comentarios:

  1. Anoche me regalaron varios libros de poesía, Agosín, Yourcenar, Kavafis, Pavese, Bukowski, Fuertes, Carilda Oliver, entre otros. Mi poeta preferida, sigues siendo Tú. Tengo tortícolis de mirar a la Luna, y hoy la leeré un poema. Sé feliz. Diremos adiós a Agosto. Cuando llegue Septiembre todo será maravilloso- eso dice la canción- ¡ Vamos a intentarlo!. abrazos

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    1. Lo intentaremos y lo conseguiremos. Gracias por estar ahí. Abrazos lunáticos.

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  2. Maravillosa Elosa...ahí está el misterio y su secreto, en la Luna. Ella guarda en las entrañas de su arcón alado las respuestas que estas tribus que habitamos el mundo, deseamos conocer...Nosotros los poetas -y tu lo sabes- escudriñamos los laberintos...y en algo socorremos a los demás. Un abrazo, y soy feliz de tenerte en mi noble Jamila.

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    1. Feliz estoy yo D. Juan José, de formar parte de esta familia infanteña que me está acogiendo con tanto cariño. De este pueblo que he querido adoptar como mío. Y si, la luna está haciendo estragos en las mentes que buscan. Un abrazo y gracias.

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