lunes, 17 de agosto de 2015

Día 29. Asiole. De novios y de soledades.

229. Su alteza, el ascensor, se ha puesto malo.


Vive para tí solo,
si pudieres,
pues sólo para tí,
si mueres, mueres.

Me ha salido un pretendiente.
Pues que me han tirado los tejos.
Es croata. Es alto. Es el técnico del ascensor.
Se llama Mislav.
Anoche, su alteza el ascensor, comenzó a renquear.
Me avisó Larios, que llegaba de una exposición que ha montado en un local de Lavapiés, y esta mañana, a primera hora, he dado aviso al técnico, Mislav, que lleva con nosotros unos dos años, desde que se jubiló Martín, nuestro técnico de toda la vida.



   Mislav, es un hombre bastante atractivo, se defiende en tres o cuatro idiomas, fruto de su deambular por el mundo. Sabe hacer de todo, es un "manitas", lo mismo arregla el ascensor, que restaura un mueble, que te hace una cocina entera.
    Y he entrecomillado lo de manitas, porque el susodicho tiene unas manos que válgame Dios, qué pecado.
     Pues cuando ha venido a decirme que ya estaba el ascensor arreglado, me ha pedido de salir. No voy a repetir lo que me ha dicho, porque me da algo de vergüenza, pero vamos, que me ha dicho que está separado, que su ex está allí en Croacia, que no tiene hijos y que le gusto. Pues qué bien.
   Me ha alegrado el dia, qué queréis que os diga. Halagada me quedo. Con el ego de mujer subido. Y os juro que es un hombrón.
    Pero no.
   Yo, a estas alturas de la película, estoy en la gloria sola. Y en la gloria quiero seguir.
   Tumbarme en la cama en forma de aspa o de firmes, andar por mi casa con un pijama viejo o con el traje de Eva, comer a la hora de comer, o no. Ver las pelis que quiero o mantener la tele en silencio una semana, no tener que hacerle el desayuno a nadie, trabajar menos... vamos que no.
    Le he sonreído, le he felicitado por su impecable trabajo, pero le he dejado claro que yo ya poseo la naranja entera.
    Asi que le he mirado otra vez las manos, esas manos divinas y he cerrado mi puerta con calculada suavidad.
    Tengo un espejo grande en el pasillo, me he  ahuecado el pelo y he puesto morritos. Pues que va a tener razón el croata, estoy muy bien.      Pilar, mi vecina-peluquera, hizo un buen trabajo el otro dia con las mechas.
    Me voy a tomar un benjamín fresquito.
    Para brindar.
    Por Asiole.
    Asiole Dorpa.
    Y, a lo mejor, me compro unas ostras. 
    Que un día es un día.

Por vosotras, amigas.
Por las mujeres.
Y por los hombres y sus manos.

6 comentarios:

  1. Hola. Quiero decirle que le hemos hecho un hueco en Nuestro club y así compartiremos fantasías, sueños y realidades. La vigilaremos un poquito, porque con "manitas" benjamines y ostras. Uy,uy, uy. ¡menudo veranito!Le deseamos todo lo mejor y disfrute todo lo que pueda. Un beso.

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    1. Muchas gracias. Procuraré no defraudaros. Y brindaremos, por supuesto. Nos vemos.

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    1. Sr. Calatravo, pues no vivo mal. Ésa es la verdad, aunque todo se puede mejorar. Tiene pagada una cervecilla en el bar de al lado, por si pasa por aqui. Un saludo.

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  3. Soy española y te sigo desde Canadá... no pares de escribir! me anima a seguir adelante.

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    1. La que se anima soy yo. Un honor. Y un abrazo con alas para llegar pronto al otro lado del charquito.

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