martes, 19 de septiembre de 2017

Alas.





Me han nacido dos poemas en la espalda,
dos botoncitos blancos y sedosos,
como haikus de primavera,
diminutos y certeros.

Me han rasgado la piel y la mañana,
me escuecen y se expanden,
ajenos a mi asombro y a mis dudas.

Son dos ansias atrevidas y arrogantes,
pequeños brotes de libertad,
repletos de color en sus escamas,
rebeldes y tercos.

Me pica la nariz con su polvillo
incesante,
 con su ruido de aleteo.

Unos anhelos tardíos
que vienen a remover los tabiques
de mi casa,
mis pensamientos dormidos,
mi paz en constante lucha callada.

Mi letargo.





4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias amiga. En carne viva me ha dejado la espalda. Pensaré en otros poemas más amables. Un beso.

      Eliminar
  2. Hola: Cuanto tiempo, llego con retraso.Dales crema de besos de nitroglicerina, hazlos madurar como si fueran membrillos dorados y tu Piel se transformará en un cuerpo volátil de libertad conseguida.Un abrazo añorado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Llegues cuando llegues mi puerta siempre estará abierta para ti. Seguiré tu consejo. Un beso grande.

      Eliminar