jueves, 5 de noviembre de 2015

De la Universidad Popular de Leganés. De sosiegos.

309. Inauguración curso 2015-2016.


Buenos días, corazones.
Os cuento que ayer tuvo lugar el acto de inauguración del curso de la Universidad Popular de Leganés, donde sabéis que soy monitora voluntaria.
Doce años ya y con tremendas ganas de continuar enseñando y aprendiendo.
Hubo de todo en la fiesta inaugural: palabras de los responsables, imágenes de las clases, de excursiones, de actos culturales, de carnavales, una pequeña obra de teatro, música, agradecimientos y pareceres de algunos monitores y entidades y, al finalizar el acto, las impresiones y parabienes de los responsables políticos.
Han sido muchas las personas, además de estas universidades populares, las que, a lo largo de la historia, se han volcado y han dedicado algún momento de sus vidas a intentar enseñar a los demás otra forma de mirar el mundo, diferentes maneras de pensar, de rellenar alguna laguna, de abrir paracaídas para que, planear por este mundo, les fuera más fructífero y seguro.
Ayer, durante la presentación se mencionó a Paulo_Freire, educador y filósofo brasileño y uno de los más destacados promotores de esa idea de alfabetizar, de indicar caminos, de enseñar a preguntarse, a tener ideas y palabras.



"Enseñar no es transferir contenidos de su cabeza a la cabeza de los alumnos. Enseñar es posibilitar que los alumnos, al promover su curiosidad y volverla cada vez más crítica, produzcan el conocimiento en colaboración con los profesores", dice Paulo Freire.



"No pienso auténticamente si los otros no piensan también. Simplemente no puedo pensar por los otros ni para los otros ni sin los otros"

En la educación, Freire nota un modelo de opresión estandarizado y naturalizado en la relación verticalista entre un "ignorante absoluto", el educando, y un "sabio absoluto", el educador, que deposita datos dentro de la cabeza de su estudiante, sin considerar absolutamente nada de la relación establecida y manteniendo naturalizados los conceptos de sumisión. A este modelo educativo Freire lo denomina Educación bancaria. A esto, él propone su propio método: dialógo horizontal, en el cual el estudiante se reconoce a sí mismo y aprende del educador, pero el educador también aprende del estudiante y reconoce su propia humanidad. 
Ésta  es una de las máximas de su Pedagogía_del_Oprimido.


"Ninguno ignora todo, ninguno lo sabe todo. Por eso aprendemos siempre."

La noche acabó con unas cervecillas para comentar proyectos, para compartir métodos y para conocernos y querernos un poquito más. Todavía.

Que tengáis un jueves de catálogo, amigos.



6 comentarios:

  1. La persona tiene un montón de sabiduría en su mente, pero a veces, hay que darle un pequeño toque para despertarla. Yo, una botellita de agua, para el camino. Un abrazo.

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    1. Ya sabes que la mente es como un paracaidas, de nada sirve si no se puede abrir. Un beso y otra botellita de agua. Para el camino.

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  2. Crónica sabia de quien sabe lo que es saber y transmitir el saber. Abrazos sabios

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    1. Si quieres aprender, enseña, dicen. Es lo que hay. Abrazos grandes, de ésos que me has dado.

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  3. Gracias Eloisa por amplificar mi breve reseña a Pablo Freire, con esa selección tan acertada de sus escritos. Muy bien.

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    1. Gracias a tí por descubrírmelo una mañana del mes de Mayo de hace muchos años, en el entrenamiento de nuestro primer camino de Santiago. Un abrazo.

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