lunes, 9 de noviembre de 2015

De ansias y sosiegos. Seguimos con el binomio. Fantástico!

314. Otra historia con dos palabras.


Buenos días, corazones.
Ayer os hablé del binomio fantástico y de mi taller de escritura.
Hoy, continúo. Disfrutamos del encuentro. Hubo lectura de nuestros relatos, hablamos de décimas y de payadores, de poesía erótica y de libros.
Tomamos bombones que trajo Elvira y un sabroso postre que nos hizo Angelines.
Y, ya cuando nos íbamos, le pedí a Toñy su relato: -Para la entrada de mañana al blog-, le dije.

Toñy Gaitán y yo una tarde del último verano.


Y aquí os dejo su composición a partir del mencionado binomio.

Mirad:

"-Hay que deshacer la casa.
-¿Cómo?
-Sí, empieza a organizarlo todo. Debes marcharte.
Así, de repente, y con un tono mandón, me avisaron que mi estancia en aquel lugar de casas blancas, sol radiante y gente amigable, había llegado a su fin.
Obediente y sumisa, bajé el baúl donde pensaba recopilar todo lo que en él cupiera.
En el trasfondo coloqué la escasa ropa que utilizaba en aquel bendito lugar, en el que el paso del tiempo no parecía avanzar muy aprisa.
Fui colocando y ocupando, milímetro a milímetro, cada espacio, procurando no olvidar los enseres y detalles que  guardo con extremado celo.
En la valija iban mezclados, pero no revueltos, mis escritos favoritos, los libros especiales, dos de mis canciones que, al oírlas, la emoción es total, "Venecia sin ti" y "Gracias a la vida".
No podía olvidarme de ese pequeño  joyero, el escondite más preciado, en el que guardo besos, abrazos, consejos, una luna y, claro está, mis adornos personales.
También ocupé una parte con menaje de cocina. Durante el viaje se oían conversaciones de los objetos de dentro del arcón, que iba colocado en el asiento trasero del 4X4.
Una delicada voz decía: -Yo siempre alegro y embellezco el cuello y el lóbulo de las orejas de mi dueña, y, a veces, resalto en uno de sus dedos, haciéndome notar.
Otra voz más gruesa, más tosca, respondía: -No seas presumida, sin mí, faltaría algo importante en la cocina, yo sirvo para calentar, para freír, para dar gusto a los comensales. 
Cada cual hizo saber su valía.
Pero había armonía.


Después de aclararme el jefe el porqué de tanta rapidez para abandonar esa población de casas blancas, sol radiante y gente amigable, llamada Écija y apellidada "La sartén de Andalucía": Iba a desempeñar un importante trabajo a ésta otra ciudad preciosa de casas afrancesadas, de clima húmedo y panorámicas espléndidas, llamada "La Bella Easo", en San_Sebastián, apellidada "La perla del Cantábrico".

Fue una fusión perfecta".




Nota. Relato para el taller de escritura del lunes, con las palabras perla y sartén. La autora es Toñy Gaitán, mujer enamorada de la luna y las palabrasFascinada por la creación.
Gracias Toñy, por prestarme hoy tu relato. Mi blog se ha vestido de fiesta.

Pues hasta mañana amigos.
Pura vida.

6 comentarios:

  1. Ciertamente se aglutina la sensibilidad y el sosiego de Toñi. GRAN mujer, GRAN escritora, GRAN poeta y, sobre todo, GRAN PERSONA.
    Abrazos para todas las componentes de esa maravillosa "ESCUELA DE ESCRITURA"

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    1. Tú la conoces y sabes que es un lujo tenerla.
      Un lujo también fue contar contigo y con Cathy.
      Un abrazo con binomio.

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  2. Chicos¿ Cuando merendamos? yo invito. Gracias, sinceramente os aprecio un montón, y cada día me dais lecciones. Un beso Calatravo, otro para Caty. Creo que a la profe le daré un cachete.

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    1. No me ha quedado claro si también estoy invitada a la merendola o no. En cualquier caso yo me apunto. Un abrazo para todos.

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    1. Pues sí, está claro. Y tú, naturalmente, formas parte importante de ella. Un abrazo real y literario.

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