jueves, 5 de marzo de 2015

De ansias y sosiegos. Piezas con historia.

64. Bonheur-du-jour.


   El bonheur-du-jour es un pequeño  escritorio y una de las piezas más decorativas dentro del mobiliario diseñado para este fin.

   Se trata de un mueble de uso femenino con un cuerpo superior retranqueado para guardar cartas o documentos secretos, que, a veces, se utilizaba para objetos de tocador.
    Se considera que su antecesor fue el bureau de dame à gradin, de estilo Luis XV y se supone que fue hacia 1760 cuando cambió de nombre.
     Son muchos las variaciones existentes y la marquetería y las placas de porcelana sirvieron a menudo para embellecerlas.



     El modelo fue exportado por Francia a otros países europeos.






Mesa escritorio “bonheur du jour” (Madera de palo santo, madera de palo rosa y bronce, ca. 1860)

    Esta mesa fue realizada en el taller de Alphonse Giroux. La profusión de aplicaciones metálicas, el juego de líneas curvas y rectas y la rica labor de marquetería indica que se trata de un mueble estrictamente femenino. Dado que perteneció a Carolina Coronado, tal vez podamos imaginarla escribiendo sobre esta mesa algunas de sus poesías más célebres, como “Libertad”, en el que defiende los derechos de la mujer:

Risueños están los mozos,
gozosos están los viejos

porque dicen, compañeras,

que hay libertad para el pueblo.

Todo es la turba cantares,
los campanarios estruendo,
los balcones luminarias,
y las plazuelas festejos.

Gran novedad en las leyes,
que, os juro no comprendo,
ocurre cuando a los hombres
en tal regocijo vemos.

Muchos bienes se preparan,
dicen los doctos al reino,
si en ello los hombres ganan
yo, por los hombres, me alegro;

mas, por nosotras, las hembras,
ni lo aplaudo, ni lo siento,
pues aunque leyes se muden
para nosotras no hay fueros.

¡Libertad! ¿qué nos importa?
¿qué ganamos, qué tendremos?
¿un encierro por tribuna
y una aguja por derecho?

¡Libertad! ¿de qué nos vale
si son los tiranos nuestros,
no el yugo de los monarcas,
el yugo de nuestro sexo?

¡Libertad! ¿pues no es sarcasmo
el que nos hacen sangriento
con repetir ese grito
delante de nuestros hierros?

¡Libertad! ¡ay! para el llanto
tuvímosla en todos tiempos;
con los déspotas lloramos,
con tributos lloraremos;




Que, humanos y generosos
estos hombres, como aquellos,
a sancionar nuestras penas
en todo siglo están prestos.

Los mozos están ufanos,
gozosos están los viejos,
igualdad hay en la patria,
libertad hay en el reino.

Pero, os digo, compañeras,
que la ley es sola de ellos,
que las hembras no se cuentan
ni hay Nación para este sexo.

Por eso aunque los escucho
ni me aplaudo ni lo siento;
si pierden ¡Dios se lo pague!
y si ganan ¡buen provecho!



Que tengáis un jueves diferente.
Abrazos.




2 comentarios:

  1. Pero, os digo, compañeras, que el cansamcio se apodera de nosotras cuando el esfuerzo sirve de tan poco.
    MC

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  2. De muy poco, muy lentamente, casi paradas. Por eso habrá que cambiar de táctica y obrar más drásticamente, Abrazos solidarios.

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