lunes, 9 de marzo de 2015

De ansias y sosiegos. Lunes de cuento.

68. Cuentos de Nasrudín.

Uno.

La esposa del Mullah Nasrudín estaba a punto de morir y le suplicó:

-Narudín, esposo mío, recuerda por lo menos una sola cosa. Sé que volverás a casarte; no tiene sentido negarlo, no trates de engañarme. Sé que te volverás a casar, pero tienes que prometerme algo, que no le darás mi ropa a ninguna mujer.

Nasrudín, un poco lloroso, le replicó:

-Jamás! Nunca la regalaré.
-Y, de cualquier manera, no le entraría a Fátima, es demasiado delgada.





Y otro.

   Todos los días Nasrudín iba a pedir limosna a la feria, y a la gente le encantaba hacerlo tonto con el siguiente truco: le mostraban dos monedas, una valiendo diez veces más que la otra. 
   
   Nasrudin siempre escogía la de menor valor.
   
   La historia se hizo conocida por todo el condado. Día tras día grupos de hombres y mujeres le mostraban las dos monedas, y Nasrudin siempre se quedaba con la de menor valor.

  Hasta que apareció un señor generoso, cansado de ver a Nasrudin siendo ridiculizado de aquella manera. Lo llamó a un rincón de la plaza y le dijo:
—Siempre que te ofrezcan dos monedas, escoge la de mayor valor. Así tendrás más dinero y no serás considerado un idiota por los demás. 

—Usted parece tener razón —respondió Nasrudín—. Pero, si yo elijo la moneda mayor, la gente va a dejar de ofrecerme dinero para probar que soy más idiota que ellos. Usted no se imagina la cantidad de dinero que ya gané usando este truco. 

 No hay nada malo en hacerse pasar por tonto si en realidad se está siendo inteligente.


Que tengáis un lunes memorable.
Hasta mañana.






4 comentarios:

  1. El costo de aprender

    " Nasrudín decidió que podía beneficiarse aprendiendo algo nuevo y fue a visitar a un renombrado maestro de música:

    - ¿Cuánto cobra usted para enseñarme a tocar la flauta? - preguntó Nasrudín.

    - Tres piezas de plata el primer mes; después una pieza de plata por mes - contestó el maestro.

    -¡Perfecto! - dijo Nasrudín; - comenzaré en el segundo mes."

    (A buen entendedor, pocas palabras bastan)
    MC

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  2. Y tú que lo digas. Besotes todos los meses.

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  3. Hola: ya no soy robot. La vida es como un cuento, a veces entretenido y otras te asusta inesperadamente...

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  4. Muchas gracias, no robot. Yo ya sabía que no lo eras. Un beso grande artista. Nos vemos.

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