De ansias y sosiegos. Los lunes al sol y al taller.

62. Entre acrósticos y cafés perfumados, entre haikus y torrijas.

"La creatividad es la inteligencia divirtiéndose".

   Y eso es lo que hemos hecho esta tarde en el taller de escritura: crear y divertirnos.

   Acudimos a la clase con las manos llenas de sol y risas y, nada más llegar, hemos tenido sorpresa. 

   Nos habían hecho un regalo.

   Intuimos enseguida que la tarde sería especial. Diferente.

   Y nos acercamos todas. Al panal de rica miel.

   Angelines llegó después, cuando acabábamos de leer el  acróstico gigante que nos habíamos encargado.

   Pero es que venía con fiesta de cumpleaños incluida.

   Y, entre prosas y versos; entre haikus y diarios de hombres infieles; entre cartas de amor y pastillas de jabón parlantes, nos merendamos la tarde.

   Torrijas y pastas, trufas perfumadas y café. Licores de Alejandría.

  Un lipograma se nos olvidó entre las libretas mojadas de tinta verde y, entre tanta espesura de selva, apareció un cuento que se había perdido antes del verano.

  Y es que, en este espacio de los lunes,  escrivivimos.

  Y estáis invitados.

  Traed sólo una libreta hermosa y pálida y un boli insolente y de color imposible.

  (Las disfrutonas, de izquierda a derecha: Ángela, Juani, Eloísa, Angelines, Elvira, Loly, Toñy y Hortensia. 

  El caballero se llama Santiago y fue nuestro invitado al banquete y nos faltó en la foto Tere, que venía de un viaje que luego nos contará).

"La vida es hambre o festín: tú eliges".

Por los siglos de los siglos. Amen.

(Así, sin tilde)

Nota final. Gracias, de todas las escritoras, al Rey Mago que nos dejó el presente, sin ruido, sin percatarnos, de puntillas, con tanto cariño.

Escribid mucho mis guerreras. 
Nos vemos el lunes.