lunes, 2 de marzo de 2015

De ansias y sosiegos. Entrada 61. Poema breve.

61. Las manos ocultaban las luciérnagas.



Como gusanos de luz
reptaban tus manos por el camino
de mi deseo,
en cientos de noches
cálidas,
en paraísos robados,
en tálamos de hierba
tierna y apacible,
bajo la cúpula displicente
de miradas codiciosas.

Vientos de lujuria
erizaban los dedos abiertos
al hambre.

Las palabras se agolpaban
redondas, gordas,
desmedidas,
voraces.

Gritos abortados
humedecían tu boca
y la mía.

Se escuchó un leve resplandor,
se vislumbró un trueno.

Las manos ocultaban las luciérnagas.

Llovía,
llovía cuando desperté.


2 comentarios:

  1. Continúa soñando. Así podrás vivir un sinfín de vidas.
    MC

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    1. Este poema, sabes, corresponde a nuestro recorrido, áquel, por las noches abiertas a las musas. Un abrazo.

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