domingo, 1 de febrero de 2015

De ansias y sosiegos. Dia 32.

32. Mi amigo Andrés García.




     Mi amigo Andrés, desde su ventana, capta esta imagen sangrante de un cielo único y descarado. Y la comparte en facebook. 
      Iba a darle a "me gusta" para dejar constancia de mi agrado.
   Pero he pensado que es mejor comenzar el primer domingo de Febrero y la entrada a mi blog, con una referencia a su persona, a nuestra amistad, a su forma de ser, a lo que ha aportado a mi vida.
    Ya son doce los años que han pasado desde que nos encontramos en un centro cívico, cuando acudimos a la Universidad popular de Leganes, a ofrecernos como monitores voluntarios de alfabetización de adultos. 
   Ya, en aquel primer encuentro, al enterarse que yo había nacido en Tomelloso, me cedió su colección completa de las obras de Francisco_García Pavón, mi paisano, para que me sumergiera enterita en su maravillosa y tierna literatura.
  Meses después, cuando quise devolvérselas, me invitó, con su habitual altruismo, a quedármelas.
   Hemos compartido varios Caminos_de_Santiago. Seis ya. Y nos quedan, por lo menos, treinta.
   Hemos disfrutado de salidas a pueblos con encanto, comidas con más encanto aún, tardes de poesía, carnavales. Viajes de fin de curso. Cervezas.
  Y con su mujer, Cathy, siempre a su lado. Alegre y comprensiva. Cómplice y accesible.


  Mi amigo Andrés me mantiene surtida de los poemarios que se editan en la Mancha, nuestra tierra; me ha descubierto a poetas como Pedro_A._González_Moreno, por poner sólo uno ejemplo; me incita a visitar su pueblo Calzada_de_Calatrava, del que está profundamente enamorado; me apoya, me ayuda, me quiere.




   A mi amigo Andrés le gusta y estudia historia del arte. Ama la naturaleza, la familia y la amistad.

     Adora a sus nietos.
   Con su mujer repite algunas escapadas a tierras catalanas o a un balneario, para recargar energía y ganas de continuar.
   Hace un par de años, con motivo de uno de esos viajes, les pergeñé un pequeño poema. Un poema sencillo y humilde para unos amigos sinceros y acogedores de los que quiero disfrutar todo el tiempo que nos quede.

Nadan mis amigos en aguas de colores
ondulantes y frescas,
entre rocas y álamos serviciales.
Las hojas susurran encima de sus cabezas,
se balancean,
como pensamientos gozosos.
Mis amigos se dejan acariciar
por el agua,
se entregan a sus poderes,
se ofrecen.
A veces, buscan un puerto resguardado
de la furia
de los dolores imprecisos,
una playita entre dos tiempos.
Cuando quieran de nuevo
levar anclas,
volverán a nuestra mesa,
a escanciar el camino,
a reír,
a vivirnos.




Para Andrés y Cathy.
Con cariño.
Pura vida.

4 comentarios:

  1. No creo que mi persona merezca tanta alabanza. Lo que si sé es que rodeándose de gente como tú la vida se hace más llevadera. Muchas gracias de parte de Katy y mía.
    ¡SEGUIREMOS VIVIENDO!
    ¡SEGUIREMOS CAMINANDO!
    ¡SEGUIREMOS APRENDIENDO!
    ¡SEGUIREMOS ENSEÑANDO!
    ¡SEGUIREMOS!
    Juntos paso a paso, juntos día a día
    Andrés

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  2. La amistad es tender una mano aunque no te la pidan.

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