miércoles, 2 de diciembre de 2015

De ansias y sosiegos. De carretera y manta.

336. Echando el día en Peñafiel.


Buenos días corazones.


Ayer nos fuimos un grupo grande de amigos a visitar Peñafiel.
Nos acompañó el sol y la calidez de un verano que se resiste.
Fue un perfecto comienzo del último mes de este año bloguero y gamberro.
De un año que nos ha regalado de todo. 
Momentos desgarradores que nos han dejado enseñanzas y cicatrices, momentos estelares y únicos que las han difuminado, raticos sin precio y, sobre todo,  la certeza de que este año que ya se asoma por los rincones del calendario va a ser un envoltorio de risas.
Tengo que irme.
Sólo os dejo una decena de fotos del Peñafiel de ayer.
Si no conocéis el lugar, acercáos.
Recomendable.


Una de las puertas de la plaza del Coso. Con las barras para disuadir las ideas de los toros en las fiestas.


La sombra del ciprés es alargada en el patio del claustro del convento de San Pablo.

D. AndrésF. apoyado en la barandilla del navío-castillo, admirando el paisaje.



Cristina, Mayte y Pepi, sentadas. Detrás, María Jesús y yo, a los postres.

La parte trasera del castillo, vista desde arriba. No se puede ser más original.



Una de las casas medievales, herméticas, silentes, esperando el verano, la aglomeración, la trata, el bullicio de la fiesta, la vida de nuevo.

D. AndrésG., extasiado y envuelto en las galeras del navío roquero, imaginando ser el dueño del castillo.




Un descanso en el jardín posterior del convento. 





El otoño que difunde y pregona su paleta de colores imposibles.



El Castillo de Peñafiel, allí, en lontananza, observando la ciudad y la plaza del Coso. Regio y soberbio, perdurable y apaisado.


Amigos, que la entrada en este último mes os deje un buen sabor de boca.
Haced lo imposible.
Os quiero.

4 comentarios:

  1. Interesante ruta, bonitas poses, que bien, regresasteis al medievo castellano-leonés. Historia pura historia. Esto se acaba, pocos días faltan ¡ que pena!. abrazos.

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    1. Qué tal va ese diario? No se acaba nada. Todo continúa lo que queramos que continúe. Abrazotes.

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  2. Crónica perfecta. Llena de sentimientos y poesía. Como tú acostumbras. ¡¡No faltaba más!!

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    1. Pocas palabras, porque las imágenes son mejores. Un abrazote.

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