lunes, 16 de febrero de 2015

De ansias y sosiegos. Poema de carnaval.

47. Y fuimos al Carnaval cruzando el parque.

Ya pasó.
Domingo de sol y carnaval.
Os comenté ayer de mi cansancio y mi noche en blanco.
Pero había que gozar. Y se gozó.



Esta mañana comparto un poema que hice en otros carnavales, con otros soles y otras compañías, pero igual de gozosas.
Espero que lo disfrutéis.

Y fuimos al carnaval cruzando el parque,
era domingo y el sol nos llevaba de la mano,
nos habíamos puesto una mantilla de sonrientes
algazaras
y en los ojos, horizontes cercanos,
inminentes anhelos.
Era domingo y el sol nos guiaba,
y cruzamos la calle y el guardia
nos brindó el paso,
sonreía también
con el carnaval imantado en sus pupilas,
con la sonrisa de un actor de cine,
atrevida y galante,
chulesca y cortés.
Es el carnaval- pensamos-,
es la lujuria del sol,
la voluptuosidad de esta mañana,
la borrachera de vida que nos envolvía,
con el eco de unos tambores lejanos,
al final del paseo.
Durante horas vimos desfilar
el mundo,
la alegría,
la pasión de existir
y el miedo a la muerte.
Bailamos al son de músicas,
nos zambullimos en pachangas febriles,
en zambras agotadoras,
en risas incongruentes.
Lloramos incluso, echándole
la culpa al sol de aquellas lágrimas.
Volvimos del carnaval, cruzando el parque,
todavía con el ritmo en los hombros,
 con la risa estancada en las esquinas de la boca,
aún con los ojos brillantes,
 con el miedo enredado en el alma.

Era domingo y el sol nos llevaba de la mano.

Antonio Villajos y yo danzando al son de un vals.

Y ayer, al final de un domingo de desfile, de comida en grupo y brindis por el próximo año, la recogida de un premio.
No se puede pedir más.

Manuel y Toñy, danzando con elegancia y savoir -faire.

Amigos, el miércoles vamos a vivir el entierro de la sardina.
Otra tarde de charanga y risas compartidas.
Lo que aguanta el cuerpo!

Mariano y su mujer Nico,  recogiendo el premio.

Hasta el año que viene.
Sed felices.
Pura vida.

2 comentarios:

  1. Recuerdo aquel día de carnaval, aquel poema y los muchos que intercambiamos en aquel duelo poético. Fué otro día, otro año, otro carnaval, pero tu y yo estaremos aquí para seguir contando.
    MC

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