De ansias y sosiegos. Curiosidades.

42. Piezas con historia. Bidé.

Comencé un día, con motivo de un regalo que me hicieron, un albarelo, ¿recordáis?, a hablar de esas piezas especiales, con historia. Y me parece tan interesante, que voy a continuar con algunas piezas más.
Os hablé, creo recordar, hace unos días del bergère; hoy vamos a ocuparnos de otro "asiento".
Con permiso.

"En los albores del siglo XVIII, Francia era el centro de diseño más importante de Europa. Entre los nuevos ejemplos de mobiliario que allí se crearon estaba el bidé.
Aquellos modelos solían ser de madera de nogal por fuera, con un recipiente de metal en su interior.
Más tarde, el nogal fue sustituido por maderas preciosas y, en estos casos, el recipiente era de porcelana o incluso de plata.
Madame de Pompadour tenía un bidé de marquetería con aplicaciones de bronce dorado.
Tuvo el bidé tanto éxito que, de vez en cuando, se hicieron en juegos de dos para utilizarlos en pareja".

La palabra bidé viene del francés bidet, nombre que le pusieron porque había que sentarse con las piernas abiertas, como cuando se monta a caballo. Algunos afirman que los franceses tomaron la palabra de bidet, que es el nombre en francés de un caballo pequeño o caballito para los niños o las damas.

Bidé cerrado, convertido en butaca. Finales del siglo XIX. Museo histórico regional Emma Nozzi, de Carmen de Patagones. Argentina.

Bidé abierto.

Qué?, cómo se os ha quedado el cuerpo?

Pues eso.

Hasta mañana.



(De la colección Nuevo Estilo, piezas con historia. Con nombre propio).