miércoles, 4 de diciembre de 2013

Murmura la tarde.





Foto tomada de la red.


Trasiega la tarde
las miradas a su antojo.
El frío se cuelga de las pestañas
disuadiendo metas
y esquinas alejadas.
Las manos se avergüenzan
de los dedos inservibles
y los cuellos retroceden
entre toboganes de lana
de colores oscuros y densos.

Trasiega la tarde
las virutas de vida descuidada,
             se arremolinan en plazas
                       desnudas y ateridas,
dando vueltas inútiles,
     esperando.
El frío se enfurece a ratos,
levanta muros
y los cuellos se hunden un poco  más,
temerosos.
Huele el aire a desamparo
y los pasos se dirigen al origen,
al abrigo del puchero humeante,
a los ojos de siempre.

Trasiega la tarde,
             decae 
y murmura a nuestra espalda.

Murmura.


2 comentarios:

  1. Tus palabras dicen tanto y de forma tan bella... Simplemente genial.
    Mari Carmen Estévez.

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  2. Gracias Mari Carmen por el comentario y enhorabuena por la noticia maravillosa de la que me has hecho partícipe. Me alegro por ambas cosas. Un besote, esta vez, de verano.

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