martes, 8 de diciembre de 2015

De ansias y sosiegos. De todo un poco.

342.  Cajón desastre.

Buenos días, corazones.
Me tengo que ir corriendo al aeropuerto.
Me viene la argentina.
Si, hombre, Nilda, os hablé de ella hace poco.
Pinchad, si queréis, para recordar.


http://pardocastroeloisa.blogspot.com.es/2015/10/de-aeropuertos-de-paseo-turistico-y.html

Anoche comencé a releer El Gatopardo y acabé de perfilar el poemario Besos de nitroglicerina en el corazón. Pronto sabremos más.




También os emplazo para que os acerquéis a la sede cultural de Castilla-La Mancha y dejéis allí, en esta caja que os enseño, platos y cubiertos de plástico, vinagre, café, pasta, conservas, azúcar, etc... para que esta Navidad, el comedor de Paquita Gallego, aquí en Leganés tenga suficientes provisiones para los más necesitados.




Y, para terminar este cajón desastre del blog de hoy, os enseño uno de los regalos que he recibido por la puesta en circulación de mi poemario Pronto será oro el membrillero.



Ya voy por la segunda botella.
Para eso era, no?

Gracias a todos por todo.
Por vuestra atención, por vuestra ayuda, por vuestra amistad.
Por ser como sois.
Que me voy al aeropuerto.
Terminal 4.

Haro, cariño, no te pongas nervioso, que te vienes conmigo.
Vamos a ver aviones.
¿Estás contento?

Hasta mañana amores.


10 comentarios:

  1. Vuela hacia el aeropuerto. A la vuelta descorcha la otra botella y brinda con tu amiga argentina, para eso sirve el buen vino. Salud.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ha llegado tarde, ya he dicho que iba por la segunda, acabándola; ya brindaremos con otra. Y con vosotros también. Un abrazo. Con salud.

      Eliminar
  2. ¡Jo... Bueno... ya habrá otra para nosotros!

    ResponderEliminar
  3. Una argentina en Leganés. La globalización pasa por casa de nuestra POETA DE GUARDIA. Felicitaciones y aleluyas

    ResponderEliminar
  4. Una argentina en Leganés. La globalización pasa por casa de nuestra POETA DE GUARDIA. Felicitaciones y aleluyas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que no se me olvide, querido Calatravo, preguntarte por qué siempre me duplicas los comentarios. Pues abrazos dobles.

      Eliminar