miércoles, 16 de diciembre de 2015

De ansias y sosiegos. De gatas y de hombres.

350. Poema al aire.


Buenos días corazones.
Pues que tengo un montón de prisa.
Acabo de llegar de mi maratón particular. Hemos corrido, Haro y yo, por todos los parques hermosos que rodean mi barrio.
Hemos subido los trece pisos sin parar, y cuando hemos llegado a casa, nos hemos tirado al sillón para dejar que el corazón recuperara su ritmo habitual.
Que le ha costado un poco.
Y tengo prisa os digo, porque tengo que hacer unos trescientos cincuenta y ocho recados.
Talmente.



Imagen tomada de la red.

Así que, para cumplir mi promesa diaria, con mi blog, con vosotros, he abierto al albur uno de los cuadernos de todo que inundan mi mesa del estudio y mira por dónde he encontrado este poema que hice algún día, de algún año, no sé... que hice sin más, como otros tantos.
Y os lo dejo.



Señora, no crea que me gusta su marido,
 regrese tranquila a su mundo azulado,
señora, no sufra cuando él no la mire
como nunca lo ha hecho,
(bajando la voz):
“como a mí me ha mirado”.

Señora, usted a lo suyo,
a vivir de soslayo.
Señora, no crea que no me gusta su marido,
(me parece que, sin querer, repetí una palabra,
pero no se ha enterado).
Saque brillo señora al chapón de la puerta,
ése que dice  que él es su amo.

Señora, no sufra, que la nómina es suya,
que él también es avaro,
es un hombre tan simple, tan corto,
tan quieto y cobarde,
como otros que he amado.

Yo no tengo intención de llevarme,
señora,
adoquines al patio,
hace años que ya está empedrado.

Señora, no tema
y regrese tranquila a su mundo azulado,
a las cenas sencillas, 
a la casa del pueblo,
a leer las revistas y a ver Gran Hermano,
que no voy a llevarme
lo que no me ha tocado.

Pero no se queje, señora,
si él no la mira,

como a mí me ha mirado.



Y me voy.
A ver: las llaves del coche, la agenda, un par de cuatro o cinco bolígrafos, el móvil, mi poemario, dinero, ganas, pereza, decisión, escepticismo, ilusión, una pizca de ironía, esperanza... sí, lo llevo todo.

Hasta mañana preciosas y preciosos.
Que este día  os regale algo diferente.

8 comentarios:

  1. ¿Recuerdas cuando me recitaste ese poema aquel día de aquel año? El tiempo corre y nosotras nos paramos.

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    1. El tiempo corre más deprisa que nosotras, que nos demoramos en el camino. Por fortuna. Un abrazo detenido.

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    1. Por supuesto querido amigo. Tantas veces como al revés.
      Abrazos de fin de año.

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    1. Que sí, que también en femenino. A mi me lo vas a decir. Otro abrazo. Grande.

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  4. En femenino y en masculino, las miradas dicen mucho, los celos matan un poco. Cuida tu bolso, lo has cargado de tesoros. Disfruta del ansia, del sosiego, de las prisas, del ir, del venir. Disfruta. Besos.

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    1. Decía un escritor francés que el primer beso no se da con la boca sino con la mirada. El bolso hay que llevarlo siempre lleno querida escritora. Abrazos unisex.

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