"A veces la infancia me envía una tarjeta postal" Michael Krüger
Iban despacio.
Yo las amurallaba
con mis piernas,
dejando las rodillas
sucias
un poco levantadas,
para proyectar
una sombra de atalaya
sobre su éxodo,
para descubrirles un punto cardinal,
una meta.
A veces, intentaba ayudarlas,
aunque ellas,
tercas,
eludían mi gesto samaritano.
Iban despacio,
pero la tarde se estiraba paciente
y yo dejaba las rodillas un poco levantadas
para inventar la noche.
Imagen tomada de la red.
No hay comentarios:
Publicar un comentario