martes, 17 de mayo de 2016

Viaje a ninguna parte. Camino de Santiago. Martes 17

De Santiago a Negreira.

"Cada peregrino encuentra en el camino su propio milagro".

     Prosiguen mis amigos la ruta.
     El Atlántico les llama.
     Mientras, el olor de los eucaliptos.
     Discurren por el camino confiando en la información de los mojones jacobeos. En su intuición. 
     En la experiencia adquirida.



     Cruzan el puente medieval y descansan un momento bajo el cálido cobijo del sol recién levantado.
     Un perro rosa les saluda tras unas rejas férreas y soberbias.
     Todas las aguas se escurren, presurosas, entre los ojos del puente de piedra.
    Ánimo, ya se huele el océano.
    Fisterra.
    Plus ultra.


     Ya en el albergue San José, el color salmón de las paredes de la recepción, la quietud y el orden que se respira, les alivia.
     Hay un bosquecito añadido, unas mesas.  Todos piensan salir un rato a meditar.
     Y lo hacen.
     Un saludo muchachos y mi enhorabuena desde Leganés.
     Desde mi sillón, desde mi condena, con mi perro al lado.
     Esperando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario