domingo, 24 de abril de 2016

Y ya son siete los capítulos! Se lo ha tomado a pecho.

    
     Aquí sigo, amables futuros lectores de ésta la Historia de mi existencia, he tenido una vida mazo interesante: mi infancia, mi casi nula adolescencia, mi juventud y mi casamiento con el Nicolás, que no podría calificar si ha sido cosa buena o mala. Casi por eso me he decidido a escribir mis memorias, para aclararme yo misma este punto fundamental de mi vida.
       Y es que ha habido de todo en estos quince años que llevo con mi compañero semental como dice la Toñy, que no soporta a mi marido.
      He ido a MI VIDEO-CLUB,  no es mío, es que se llama así, y le he dicho a Ángel, el chico que despacha las películas, digo -A ver Ángel, dame una buena. Siempre le digo lo mismo y él, la verdad, es que me aconseja muy bien.
      El pobre es un poco tartaja y me contesta- de qué la la la la quieres.
    -Hombre-, le digo, -que sea  romántica, sentida, que me pellizque  un poco el corazón, que hoy estoy sensible; o bien le pido una de acción porque ese día  le toque elegir a  Nicolás; o le digo: dame una guarra, que hoy elegimos los dos, (esto suele ocurrir los sábados).
     Es muy majo este Ángel, yo nunca le pido que me haga una sipnosis del argumento porque por su problema me pueden dar las tantas, pero es un gran entendido del cine y yo me fío muy mucho de su criterio. 
     Es sobrino de mi vecina de enfrente, Dolores, que no he conocido nunca una persona que le hayan puesto el nombre tan acertadamente, ya os contaré.
    El chaval, Ángel, quiere hacer un corto el día de mañana; está constantemente viendo películas en el video-club (y haciendo copias, dicho sea de paso) y, la verdad, desde que el dueño de la tienda lo contrató hace más o menos año y medio, el negocio ha ido subiendo como la espuma. El dueño, un empresario sin muchas luces, tonto del culo, pero de ésos que tienen suerte en la vida y se creen los más avispados del mundo empresarial, si, de ésos que se sacan el dinero del bolsillo a puñaos, de ésos; pues al principio se mostró un poco reticente a contratar al chico por su pequeño problema, pero ahora, está más contento que unas castañuelas y le ha hecho un contrato indefinido.             Viene al video-club de vez en cuando y se queda con las manos en los bolsillos y una sonrisa de oreja a oreja mirando todos los cartelitos de ALQUILADA que Ángel mete entre las carátulas de las cajas de las películas.




     ¿Sabéis un truco que utiliza  cuando una película es mala, malísima y no tiene salida? Yo me quedé loca cuando me lo contó en confianza. 
     Os cuento: pone la película cerca de la caja, en un sitio bien visible y con el cartoncito de “Alquilada” varios días; la peña se da cuenta de que la película en cuestión nunca está libre y, como el ser humano es de esa manera, pues desea fervientemente alquilarla y Ángel les promete que hará lo posible por conseguírsela.  El cliente contento, agradecido y la peli alquilada por fin. ¡La vida es bella!

     Que dice mi Nicolás que me va a regalar un perro para mi cumple.
    Y que le digo yo que ya tengo uno hace quince años y que no quiero otro.
    Y mi esposo, que es más corto que las mangas de un chaleco, se ha encogido de hombros y me dice que le vaya buscando nombre. 
    Y le iba a contestar  algo más gordo, pero ya se había quedado dormido.

    Voy a recoger la cocina y a hacer un poema, que me acaba de entrar la inspiración y no puedo dejarlo para luego.
     Me encanta  este rollo de la poesía!





4 comentarios:

  1. Buenos días. Sra. de de Blas, como asiduo lector que soy de su trayectoria escribiente, quiero ofrecerle un pequeño refugio en un lugar donde los acantilados son su compañía. Allí, deberá poner a punto(hasta la última letra)este libro de memorias que auguro será bienvenido sin duda alguna. Le deseo Dª Pilila Fernández todo la suerte del mundo. Un abrazo eterno.

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    1. Ay, señora, muy agradecida por su oferta. Falta me hace hermosa, porque cuando estoy creando, con lo difícil que es, y miro a mi esposo con la boca abierta, se le va a una la inspiración. Un refugio me vendría de perlas para mi creatividad. A lo mejor le tomo la palabra. Mil besos.

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  2. El truco de "película alquilada". Sempiterna acción de cualquier vídeoclub de la época. Esta Pilila se las sabía todas.

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    1. Qué le voy a contar que usted no sepa. Me ha dicho Asiole que también vendrá usted con Eloìsa el día que vengan. Un abrazo.

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