viernes, 11 de septiembre de 2015

De ansias y sosiegos. Viernes de dolores. Encantada de haberos conocido.

254. Y ahí va la despedida.


     Buenos días.
    Vengo de ver a Maribel, mañana le darán el alta, lo ha pasado mal, fíjaos, por una operación de apendicitis. Cuando la cosa se complica, se complica.
     Me dice que Aldo  fue a verla ayer, con otro ramo de margaritas, pero que estaba distante y raro. Y temblón. Un chicarrón del norte, vamos, un hombre de una pieza, para toda la vida.
    Ella lo tiene claro, volverá sin novio a casa.
    Una amiga suya la acompaña desde hace un par días.
   Según parece, se enteró por otra amiga común y no se despega de Maribel, se queda a dormir en el hospital y no la deja ni un segundo.
    Se llama Alba, es una mujer redondita y risueña, con unas facciones muy dulces y el pelo teñido de azul. Y lleva dos relojes, uno en cada muñeca.
    Cuando llegué estaban escuchando a Kitaro.


  A la vuelta me he sentado un rato en una terraza en Narváez, tranquilita, viendo a la gente pasar, como si estuviera en cualquier terraza de París.

   Al llegar a la portería, me he encontrado a las hermanas Koplowitz, Pilar y Montse, esperándome.
    Que se van una semana a Tokio, para un desfile de trajes de novia y que MariMar, la del cuarto derecha, se va con ellas. Para hacer shopping en los ratos libres, ¡qué vicio!, que les riegue las plantas y que qué quiero que me traigan de recuerdo.
    Yo les digo que, entre las tres millonetis, me podrían traer un kimono elegante para ponérmelo cuando friegue el portal.
    Antes muerta que sencilla.


   También me han dicho que, a la vuelta, Pilar va a abrir una tienda de moda en el Callejón de Jorge Juan.
    Madre de dios, no doy abasto con las novedades!
    Vaya verano que llevamos!

   Me voy a hacer una infusión. Ya me veo limpiando el portal vestida como una geisha.


   Mañana llega Eloísa a Madrid. Pero no sé la hora, con lo que no os puedo decir si ésta es mi última entrada a éste vuestro blog, o aún me queda alguna más.
    Estoy en puerta amigos.
    Y lo siento.
    Parece que fue ayer.
    Hasta pronto corazones.


*Imágenes tomadas de la red.

2 comentarios:

  1. Yo no creo que sea una despedida, ni viernes de dolores, en todo caso de resurrección. Estamos tan agradecidos a Ud, por todo el trabajo bien hecho que ha realizado, lo ameno y didáctico. Además, volveremos a ser fieles siempre que haga uso de este blog. También hay algo campestre por ahí suelto, y nos veremos. Ahora, daremos la bienvenida a La Doña que ha desaparecido este verano y también le daremos un aplauso. Gracias por todo, todo, y un fuerte abrazo.

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  2. Con personas como usted no me importaria repetir el año que viene. Gracias por todo y, por supuesto, si hay novedades se lo diré a Eloìsa por si lo quiere comentar. Un abrazo y super agradecida.

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