"El amor debe ser eso.
Debe ser poder salir a comprar libros juntos,
prestárselos, robárselos, compartírselos,
leérselos al otro por fragmentos después del sexo.
Comentarlos, criticarlos.
El amor debe ser muy parecido a poder construir
una biblioteca juntos".
Buenos días.
Estoy colocando cuadernos, notas; preparando las clases y los talleres, recordando dónde dejé el tajo de unos y la continuación de otros.
Y tengo aquí, a la vista, la relación de los libros que he consumido este mes de huida.
Mirad, son éstos. Libros, algunos, propios de verano.
Estoy colocando cuadernos, notas; preparando las clases y los talleres, recordando dónde dejé el tajo de unos y la continuación de otros.
Y tengo aquí, a la vista, la relación de los libros que he consumido este mes de huida.
Mirad, son éstos. Libros, algunos, propios de verano.
La tristeza, de Rubén Romero.
Blitz, de David Trueba.
La vida imaginaria, de Mara Torres.
Distintas formas de mirar el agua, de Julio Llamazares.
Distintas formas de mirar el agua, de Julio Llamazares.
El rayo dormido y Algo tan parecido al amor, de Carmen Amoraga.
Mi color favorito es verte, de Pilar Eyre, (no lo pude terminar).
La marca del meridiano, de Lorenzo Silva.
Los últimos libros de poemas de Lilián Pallares e Inma Luna. Un repaso a la poesía de Sagrario Torres, Juan Alcaide y Rafael Simarro F. de Sevilla.
Ahora, ya Septiembre, releo La vieja sirena, de José Luis Sampedro.
Y, al abrir el libro, me encuentro un marcapáginas con un texto del escritor.
Dice:
Dice:
Leer nos enriquece la vida. Con el libro volamos a otras épocas y a
otros paisajes; aprendemos el mundo, vivimos la pasión o la melancolía.
La palabra fomenta nuestra imaginación: leyendo inventamos lo que no
vemos, nos hacemos creadores. Ahora nos gritan que vale más la imagen y con la televisión -la primera
escuela- se inculcan a los niños, antes de que hablen, los dos desafueros
del sistema: la violencia y el consumo. Con esas cadenas el poder político
y el económico nos educan para ciudadanos pasivos, sin imaginación,
porque siempre es peligrosa para los poderes establecidos. Y ante esas
imágenes carecemos de voz: no tenemos medios para televisar contrariamente
mensajes de tolerancia y de sensatez.
Hace cinco siglos la imprenta nos libró de la ignorancia llevando a todos
el saber y las ideas. El alfabeto fomentó el pensamiento libre y la imaginación:
por eso ahora nos quieren analfabetos. Frente a las imágenes
impuestas necesitamos más que nunca el ejercicio de la palabra, siempre a
nuestro alcance. El libro, que enseña y conmueve, es además ahora el mensajero de nuestra voz y la defensa para pensar con libertad*.
*(Mensaje que, con motivo del día del Libro, fue escrito por José Luis Sampedro a solicitud de la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha).
Un abrazo, amigos.
Que este martes os sepa a dia feriado.
*(Mensaje que, con motivo del día del Libro, fue escrito por José Luis Sampedro a solicitud de la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha).
Un abrazo, amigos.
Que este martes os sepa a dia feriado.
Hola. Tuve dos momentos en mi vida, de charlar con J.L. Sampedro, y no sé si recuerdas que, el relato de amor se lo dediqué a Él. Y en el cuestionario Proust, era mi personaje favorito. Persona fiel a sus principios- siempre- Gracias por este guiño hacia este escritor. Besos.
ResponderEliminarMe alegro haberte hecho recordar momentos agradables. Abrazos de cuestionario.
Eliminar"Leérselo al otro...! ¡Como lo echo de menos! El próximo viernes hará once años. Este verano, cuando leía mis libros viajeros, menos que tu, a veces, muchas, elevaba mi voz. Pero luego un silencio sepulcral no deseado me invadía con nostalgia. El día dieciocho, en la ribera del lago, lo haré de nuevo, por si acaso...
ResponderEliminarAmiga, hoy me has dado en el clavo.
MC
Me alegro Mari Carmen. Seguro que allí, en la ribera del río, alguien se hará eco. Un beso.
Eliminar