miércoles, 21 de octubre de 2015

De ansias y sosiegos. Te dejo un poema mientras intento salir de este hoyo.

294. Cuando pierdes las alas. 



Buenos días.

Hoy no hay paseo, ni escaleras para subir al piso 13, ni judías pintas con conejo, ni música.
Hoy toca arrastrarse, desorientada, por el pisito, mirar ventanas, no hacer nada, replantearse la ironía de la existencia, suspirar hondo, vagar...
Hago la entradita al blog.
Me tomo lento el café y os dejo a Salvador_Dalí y un poema de mis pecios de naufragio.




Dicen que detectan la lluvia,
mientras beben la melaza,
saborean el poder,
mientras succionan futuro.
Serpentean en procesión los soldados,
las hormigas previsoras, las hormigas despensa,
halterofilia en grado puro,
levantadoras del pecado del mundo,
arquitectas, carpinteras,
obreras mayores,
copuladoras en vuelo,
castradoras, dominadoras,
uxoricidio perpetuo tras el tránsito del amor,
hormigas de fuego dentro
del capullo de seda.
Sociables, controladoras de la tierra;
dicen que perciben la lluvia,
y que la hembra pierde sus alas
cuando se transforma
en reina,
cuando descansa al lado del báculo,
cuando dirige la marabunta…

cuando pierde las alas.

Rostro de hormigas.
  

El gran masturbador.

Que tengáis un buen día.
Yo también lo espero.

4 comentarios:

  1. Hay momentos en la vida que pierdes las alas, o que crees que las has perdido. Pero cuando llega la marabunta, nos asustamos y con orgullo nos erguimos, nos adosamos nuevas alas y luchamos por mantener esa brizna de libertad que nos dejan tener. UN beso con abrazo.

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    1. Ahí estamos, luchando con los demonios. Y, a veces, llevamos las de perder. Un besote.

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  2. Respuestas
    1. Cómo no voy a recordar. Tenemos que repetirlo. Abrazos con poesía.

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