jueves, 1 de octubre de 2015

De ansias y sosiegos. Me doy un homenaje.

274. El primer mordisco a un Octubre nuevo.



Buenos días.
Aún siguen llegándome felicitaciones por mi cumpleaños.
Tanta gente guapa tengo a mi alrededor.
Me levanto remolona. Íbamos a ir a recorrer el mundo que hay alrededor de los parques de mi barrio. Haro y yo.
Pero me ha dado pereza. No soy yo muy deportista.
He hecho café y me he regalado una hora. Una hora tonta, entresacada del día, apartada, elevada a la máxima potencia del gozo.
Y me pongo música cuando salgo del baño. Antes de vestirme.
Me coloco la canción que me dedicó Tino Casal.





La he bailado por todo el salón. Haro, al verme de esa manera, se ha negado en redondo a ser mi pareja, se ha ovillado entre los cojines del sofá y se ha dormido. O lo ha fingido, que ya le conozco.
Hoy no cocino. Sigo regalándome. 
Porque yo lo valgo.
Nos vamos a ir, mi chuchillo y yo, a comer fuera.
A una terraza del parque. Me apetece tortilla en salsa y una buena ensalada. Una copa de tinto y, de postre, acabar un libro sentados en un banco, entre sol y sombra, dejando que el joven otoño detenga su asombro sobre mi nuca, sobre el algodón amado de mi perro, sobre mis piernas estiradas, sobre el ánimo dudoso de mi alma.

Volvemos a casa a paso detenido; en la mochila, la botella de agua vacía, el libro terminado, el cuaderno con un par de poemas nuevos y una hoja que cayó, planeando, a nuestro lado.



La primera, creo, del otoño.

Nos adentramos en Octubre.
Vamos.

4 comentarios:

  1. Vamos. Permitamos al otoño amarillear las hojas. No nuestros corazones,
    MC

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nuestros corazones, Mari Carmen, nunca van a estar amarillos. No mientras continuemos caminando hombro con hombro y con la barbilla hacia la luna. Un abrazo con sosiegos.

      Eliminar
  2. Si, las hojas ya nos van saludando, este Otoño se presenta acogedor, con su colorido variopinto y para mí, como siempre, melancólico. Oye que sí, que tu lo vales. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La melancolia la pasaremos luego al papel, a las libretas llenas de "hojas". Un abrazo.

      Eliminar