jueves, 6 de noviembre de 2014

"A veces, escribir mariposa, es abrir un candado"




Imagen tomada de la red.



Ayer llegaron los chicos con regalos.
Libros, una pipa, corbatas
y una colección de música
que insinuó un día.
Yo, ocupada en la intendencia,
les dejé  hacer.

De noche ya,
prestos a acostarnos,
le quise demorar con unas copas
y la música que le habían
regalado.
—Mañana no hay que madrugar—
le ofrecía,
desplegando los brazos
para atajar la dicha.

Y él me llevó a galopar
por donde quise,
ajenos al rumor
de los escombros.

Creo que anoche
comenzó la primavera.

Del poemario Pronto será oro el membrillero.


2 comentarios: