lunes, 23 de junio de 2014

Tocada... hundida.



Imagen tomada de la red.


Si pudiera escribir un poema
lo haría desnuda,
mirándome los brazos sedientos,
los pechos tímidos,
exhaustos,
la cintura valiente
y las piernas
abiertas a la mañana oscura.
Los pies indecisos
sosegados con el disfraz azul 
de las uñas.

Si pudiera escribir un poema
la cicatriz de mi teta
 señalada
se diluiría en tus manos.
Mi cabello, crespo y rebelde,
 se trenzaría lentamente

y aquella herida ciega
                       del comienzo
                                       
se volvería verso.

2 comentarios:

  1. Eso es lo que debes hacer, Como el rey Midas convertía todo lo que tocaba en oro, tu truécalo por versos. Vive, la vida no espera.
    Mari Carmen

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