martes, 28 de enero de 2020

Mirando al mar







Me he venido a la playa para buscar mi minuto de silencio y para contemplar el arrepentimiento del mar. Desayuno, hoy domingo, y me despido con un café y un suave olor a azahar.

     Entablo conversación con un elegante caballero de la mesa contigua.       Hablamos de poesía y de Gioconda_Belli, la conoce.
   Comentamos el artículo del Pais Semanal. No, no está en las redes sociales. Nos veremos, dice, en otra ocasión en esta misma cafetería. 
    Se va.
   Vuelve al rato mostrándome la foto que me ha hecho antes de irse.      No, no me importa. Le doy mi teléfono para que me la envíe. Gracias, me dice, tocándose el ala del sombrero con un gesto de su dedo, pues ya estamos conectados. 
     Y miro como salva la esquina y cae, de repente, una tenue llovizna.
     Gracias a usted, don Francisco.

2 comentarios:

  1. Muy literario, muy poético. ¡Cuánto me gusta leer lo que escribes! ¡Ojalá que una vez más el mar sea tu aliado de versos! Nos haces mucho bien.
    Carlos

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    1. El mar y usted, querido amigo, son literarios y poéticos. Un abrazo grandote.

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