domingo, 8 de julio de 2018

Celebrando el IV centenario de la beatificación de Santo Tomás de Villanueva.


   Ocurrió según lo previsto. Un acto de alto registro y necesario compromiso. Santo Tomás de Villanueva, estuvo arropado por don Francisco_de_Quevedo, los miembros de su Orden Literaria y generosos corazones que nos tuvieron embelesados en la palabra enviada al "agustino limosnero" preclaro y hondo patrón que nos ocupó.   
    El Oratorio nos lamió el alma y nos la hizo más meridiana, dice Juan José Guardia Polaino, Gran Maestre de la Orden.
























   Y como dama de la Orden Literaria de Francisco de Quevedo, leeré, junto a mis compañeros, algún extracto del Epítome sobre el Santo que escribiera el poeta en 1620. "Hoy el Oratorio de Santo Tomasillo vuelve los ojos a su pasada historia y se abre como un arcón de labios para susurrar la epopeya de su huésped más preclaro", dixit Juan José Guardia Polaino.


   Fotos realizadas y cedidas por la poeta y fotógrafa Teresa Sánchez Laguna.

2 comentarios:

  1. Creo que en ese ambiente, las rimas , los versos, las poesías se desprenden de los labios de cada partícipe sin ningún esfuerzo. Se viven de otra manera, te calan el alma y te expanden el corazón.Felicidades Dama de la Orden de F. de Quevedo. abrazos.

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    1. Las verdad es que, en aquel entorno y con aquellos compañeros de viaje, la magia surgió sola y sin ningún esfuerzo. Un beso grande amiga.

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