jueves, 2 de noviembre de 2017

La metamorfosis de la luna.

     



      Si yo hubiera sabido que te irías, hubiera cosido con puntaditas pulcras y rotundas tu sonrisa en el borde de mi falda, hubiera guardado más instantes en ese cajoncito de la memoria que te reservo, momentos de lunes robados, encuentros fugaces que nos regalábamos para mirar  juntos la metamorfosis de la luna, besos rápidos o lentos, todos los besos.
     Aún tengo, en el hueco de las manos, la intensa presión de las tuyas, aún te huelo.
     Si yo hubiera sabido que te irías, hubiera llorado aquella tarde de miedos y de prisas, te hubiera pedido tiempo, más sol, más tardes ociosas, más recuerdos, te hubiera pedido un hijo.
     Si  hubiera sabido que te irías, hubiera deseado no conocerte, no jugar al amor, no haber descubierto esas grutas luminosas donde me llevaste, no saborear la ambrosía de la pasión; hubiera escapado hacia otros bosques, más sombríos quizá, pero menos inmensos, más llevaderos, lugares comunes, con árboles caducos de raíces escondidas, caminar de noche.
      Si hubiera sabido que te irías te hubiera robado la risa y la chispita oscura de tus ojos, esa mirada lasciva y hambrienta que me ofrecías, te hubiera saciado más, me hubiera muerto más veces entre tus brazos. Tendría un hijo entre los míos.
     Ahora, miro hacia el horizonte, sin montañas ni bosques que me regalen futuros.  Sin lunas. Ahora hace frío.

       No nos veremos morir.




*Imagen tomada de la red.

6 comentarios:

  1. Sí hubiera sabido que te irías,posiblemente desearía no haberte conocido, por todo lo bueno vivido. Continuará....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Continuará el lunes. Tenemos visita, ya sabes. Nos vemos. Un beso.

      Eliminar
  2. Me gusta como escribes. Te sigo

    ResponderEliminar
  3. Respuestas
    1. Pues divinamente. Ya nos vemos en el taller del día 11 en Villanueva de los Infantes. Un abrazo con lipograma.

      Eliminar