lunes, 13 de marzo de 2017

Hablando del taller de escritura...

El amante expectante.

Él apartó las cortinas que cubrían las ventanas del salón. Impaciente asomó al exterior, mientras en casa el reloj marcaba medianoche. Ella vestía como un accidente de tráfico imprevisto. Su impaciencia angustiada corría con los zapatos en las manos. La lluvia rebosante en sus hormas, se precipitaba hacia el suelo, rompiendo el silencio de la noche a ritmo acompasado.

Calle abajo el aguacero sonaba a balas contra la chapa deformada del taxi. Cruzado en medio del asfalto, el contador detenido y el disco todavía en rojo.

Hasta allí todo sobre ruedas. El taxista ocultaba los ojos bajo unas gafas que guardan el anonimato, del que atiende sin juzgar. Al escuchar atento, el volante giraba, las calles pasaban, y la conversación soplaba cuestiones nada ordinarias. El “querer cuando ya quieres”, el “besar cuando ya besas”, la distancia real entre el hogar frecuente, y la alcoba ardiente.

      Decíamos ayer...
    Emulando a Fray Luis de León o más tarde a Unamuno, "decíamos ayer" lo que se pergeña en mi taller de escritura creativa y ludolingüística. Y, de vez en cuando, cuelgo en las paredes de este blog algunos trabajos de los talleristas.
     En esta ocasión es Juan.
    Él nos regala su historia sobre una conversación entre un taxista y la pasajera que va al encuentro de su amante. El relato comienza por el final.
  El trabajo de Juan y otros más se pueden leer en su blog https://relatosexilio.wordpress.com/.


2 comentarios:

  1. Muy bueno. Apunta maneras. felicitaciones de mi parte. Con esto deduzco que la tarde ha sido plena. Un beso. A propósito, ¿sabéis algo del "Maldito escalón"?

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    1. La tarde ha sido plena, torrijas y mistela incluidas.
      Pero te seguimos echando de menos. Abrazos con estrambote.

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