jueves, 31 de marzo de 2016

De Negro oscuro.

diría: mira a tu espalda
por si pierdes pie
por si acaso.
Olvido García  Valdés.




No te vi ayer en el paseo.

Yo miraba a todos lados,
 a derecha, a izquierda,
al frente,
y, de vez en cuando,
giraba la cabeza hacia el pasado,
por ver si me seguías en silencio.

Me saludaban las vecinas
y yo sólo les ofrecía
una sonrisa deslavazada
y un cansino aleteo de la mano.

A la vuelta,
me acompañó un buen trecho
la esperanza.

Sólo cuando cerré la puerta verde de mi casa
y dejé el corazón temblón
en la mesilla,
comprendí el alcance
 de la herida.




*Imagen tomada de la red.

6 comentarios:

  1. Me ha gustado. Hay que contar con el dolor, aunque no nos duela.
    Aquí, la mañana ha sido lluviosa, la tarde empieza a ser espléndida. Un beso.

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    1. Claro que contamos con el dolor... pero a veces...
      Un beso grande.

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  2. Esas heridas del pasado... De eso, se mucho. Bello y triste poema.

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    1. Me alegro que te guste. Hablaremos sobre él. Un besote.

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  3. Un poema intenso y con las palabras justas. Me gusta mucho.

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    1. Es un honor para mi poema que lo puntúes así. Y para mi. Nos vemos. Un abrazo amigo. Poeta.

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