Te contaré mi historia
alguna tarde,
el día en que los minutos se ovillen
en el fondo,
reacios a desprenderse.
Cuando quede poco.
Me brillarán los ojos aún,
todavía,
derramando recuerdos que no conocía,
que descubriré en rincones
a los que la luz evitaba.
Desvanes polvorientos.
Hacinamiento de vida no vivida,
olor a pérdida
y nostalgias encubiertas.
Me conformé con poco,
pensaré.
Pero no te preocupes,
llevaré entre los dedos
historias. Sueños.
Mi historia al fin.
Y tendrás que creerme.
Desvanes polvorientos. Sube, revuelve, "antruejea". Cree en tí.
ResponderEliminarCreo en mí y en ti también. Subiremos juntas a revolver. Besitos.
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