miércoles, 24 de julio de 2013

LA LUJURIA DEL SOL.

Y fuimos al carnaval cruzando el parque.
Era domingo y el sol nos llevaba de la mano,
nos habíamos puesto una mantilla de sonrientes
algazaras
y en los ojos, horizontes cercanos,
inminentes anhelos.
Era domingo y el sol nos guiaba
y cruzamos la calle y el guardia
nos brindó el paso.
Sonreía también,
con el carnaval imantado en sus pupilas,
con la sonrisa de un actor de cine,
atrevida y galante,
chulesca y cortés.
-Es el carnaval- pensamos,
es la lujuria del sol,
la voluptuosidad de esta mañana,
la borrachera de vida que nos envolvía,
con el eco de unos tambores lejanos
al final del paseo.
Durante horas vimos desfilar el mundo,
la alegría,
la pasión de existir
y el miedo a la muerte.
Bailamos al son de músicas,
nos zambullimos en pachangas febriles,
en zambras agotadoras,
en risas incongruentes.
Lloramos incluso, 
echándole la culpa al sol.
Volvimos del carnaval
cruzando el parque,
todavía con el ritmo en los hombros,
todavía con la risa estancada en las esquinas de la boca,
aún con los ojos brillantes,
todavía con el miedo enredado en el alma.

Era domingo y el sol nos llevaba de la mano.


Domingo de carnaval. 
Leganés. Domingo de amigas.

1 comentario:

  1. Domingo de carnaval con mi amiga Mari Carmen Estévez. Un disfrute. Y del sol salió este poema.

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