domingo, 27 de septiembre de 2020

A la memoria de mi amigo Manuel Herrera.

 



Me decía "mi niña".
     Esta pandemia que nos está amenazando en cada esquina, se ha llevado a muchos amigos. Amigos con los que, en menor a mayor medida, hemos recorrido tramos de nuestra vida. Uno de los primeros, fue un compañero del Camino de Santiago, hombre cercano y sabio. Dos mujeres más, queridas y admiradas; familiares de amigos que duelen de igual manera. Conocidos, vecinos, personas. Pero hoy me han llamado y han pronunciado su nombre: Manuel. Y la mañana se ha desplomado sobre mis hombros.
     Compañero de talleres de escritura hace ya más de veinte años, de universidad, de encuentros poéticos, de confidencias, de cariño. Y siempre, siempre me decía "mi niña". Y me cuidaba, y abría el paraguas para que no me mojara la noche, y me dedicaba tiempo y poemas. Dejó compromisos para él importantes, para no faltar ni un solo viernes a mis encuentros poéticos y pergeñaba redondillas muy trabajadas para contarnos la confusión del momento, para hacernos reír o explicar, con su guasa elegante, problemas cotidianos. Y me decía mi niña. Y era discreción. Y era grande y era, en el buen sentido de la palabra, bueno.         Me regalaba todos los poemas de los viernes. Los conservo como un tesoro. Me hizo éste de la foto, cuando presenté mi primer poemario. Luego vinieron más. Muchos. Y siempre dejando, entre los versos, su bonhomía y su deseo de que todo el mundo fuera feliz. 
     Manuel, no sé si este enemigo cruel nos permitirá otros encuentros poéticos, pero sí sé que nunca, nunca, serán tan gozosos. Te quiero. Desde aquí, envío un abrazo para Conchi, tu compañera de vida, mujer discreta y ejemplar y mañana iré a recitarte un trocito de mi gratitud. A despedirte.
     Y siempre me decía mi niña.

2 comentarios:

  1. Emocionante, emotivo recuerdo para Manolo, una persona amiga, que quienes lo conocimos llevaremos siempre en nuestra memoria.
    Hombre honrado donde los hubiera.
    Un abrazo inmenso para su familia. Buenas noches

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tú y yo tuvimos la suerte de conocerle. Y muchos más, y se dejaba querer. Gracias, cariño. Un abrazo.

      Eliminar