viernes, 15 de febrero de 2019

He llegado a la meta.




¿Y si me escapara por alguna esquina
cualquier noche de éstas?
¿Y si me dejara llevar
por esa idea que me asalta
con tanta, tanta insistencia? 
¿Si decidiera, por fin,
salir de la obra?
En silencio y aprovechando
cualquier lluvia.
Me da por pensar,
últimamente,
que ya he vivido lo suficiente.
Tuve una infancia de colores
suaves,
caminé por la juventud
subiendo y bajando por todos los toboganes
que me salían al paso.
Dudé una tarde y me mojé
las botas de barro y caca de perro.
Abrí puertas cerradas
y cerré otras que no debí cerrar.
No huí cuando me avisó
aquel dolor en el costado
y esa cobardía me aplastó
y me dejó sin brillo el pelo
y los ojos descreídos para siempre.
Tuve grandes placeres,
me creí mejor,
me quise poco y no saqué las botas
del fango.
Me acostumbré.
He utilizado llaves que no debía
y no grité cuando era eso
lo que me hubiera salvado.
Tengo ganas de escapar,
aunque sea tarde,
salir de la obra,
descansar tras las bambalinas.
No mirar atrás.
Correr, aunque ya no sirva
para nada.
Detener aquí la novela
ya escrita y cambiar el final
a mi antojo.
Sí, cualquier noche,
en cualquier esquina,
aprovechando que no miran,
me dejaré llevar.
(Del poemario Piel)

4 comentarios:

  1. Yo viajo al futuro esta tarde.¿Te vienes? seguro que encontramos cosas interesantes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro que me iría, de hecho espero vivirlo contigo mucho tiempo. Ya oiremos tu historia. Un beso.

      Eliminar
  2. Respuestas
    1. DonCarlos, gracias y, dentro de poco, de nuevo en el camino. Un abrazo.

      Eliminar