miércoles, 15 de febrero de 2017

La obra maestra.


     Esta mañana me he desayunado leyendo este pequeño cuentito del escritor, poeta y activista Álvaro_Yunque, "La obra maestra".

     Os lo dejo aquí. 
    Ahora, necesitada de cierto coraje para encarar el día, me voy a poner las zapatillas de huir y voy a recorrer alguna vereda, por ver si encuentro el valor. 
     Hasta luego amigos.

   "El mono tomó un tronco de árbol, lo subió hasta el más alto pico de una sierra, lo dejó allí, y cuando bajó al llano, explicó a los demás animales:

     —¿Ven aquello que está allá? ¡Es una estatua, una obra maestra! La hice yo.
   Y los animales, mirando aquello que veían allá en lo alto, sin distinguir bien qué fuere, comenzaron a repetir que aquello era una obra maestra.
     Y todos admiraron al mono como a un gran artista.    
    Todos menos el cóndor, porque el cóndor era el único que podía volar hasta el pico de la sierra y ver que aquello sólo era un viejo tronco de árbol.
    Dijo a muchos lo que había visto, pero ninguno creyó al cóndor, porque es natural en el ser que camina no creer al que vuela".





4 comentarios:

  1. A veces, un punto blanco sobre negro, es una obra maestra, depende de quién pinte el punto.Interesante epitafio y autor.
    Avísame, me calzo las zapatillas y te acompaño.
    No hay que idolatrar a nadie, puedes equivocarte y llevarte un chasco.Abrazos

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    1. Idolatrar, idolatrar... ya lo hablamos en la comida. Un abrazo.

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  2. Idolatrar. ¡Lo he comentado contigo tantas veces...!

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    1. Oye y que no escarmiento. Habrá que insistir en el temita. Abrazos con admiración.

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