France Preseren (1800-1849)
Fue un gran poeta esloveno. A los treinta y cuatro años entró en una iglesia donde había visto a una muchacha adolescente, Julija Primic, y se enamoró perdidamente. Como los antiguos juglares, empezó a escribirle poemas, con la esperanza de casarse con ella.
Sucedió que Julija era hija de una familia de la alta burguesía y, con excepción de aquella visión fortuita dentro de la iglesia, Preseren nunca más consiguió aproximarse a ella.
Pero aquel amor inspiró sus mejores versos y creó la leyenda en torno a su nombre.
En la pequeña plaza de Liubliana, la estatua del poeta mantiene sus ojos fijos en una dirección. Quien siga su mirada descubrirá, al otro lado de la plaza, un rostro de mujer esculpida en la pared de una de las casas.
Puro amor, estas pequeñas historias lo hacen grande.Seguro que siempre habrá alguien que los tenga clavados en esa dirección. La vida es tan imprevisible, que abres la ventana y te sorprendes. Te deseo un día especial, un buen día. Besos.
ResponderEliminarOtro día especial para tí. Escribe. Besotes.
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