Ya era hoy cuando llegamos.
Cruz de Santo Domingo.
Atrás nos dejamos las hogueras consumidas y el orgullo de las cruces tras las puertas cerradas.
Cruz de San Miguel.
Cruz de Jesús en pie.
La cruz colorada.
Cruzamos la plaza sumida en las horas lentas y nos detuvimos en los bancos de piedra para agotar la luna.
Hoy desayuno en la terraza de mi cafetería preferida, El rincón de la Plaza, con don Quijote y Sancho a mi izquierda y las campanas de San Andrés revolcándose en la torre como danzarinas orientales.
Ya pasó la fiesta.
A continuar el camino.
Con el olor de las cepas quemadas.
Y el sabor del recogimiento y los cantos.
Y el ligero empuje de la luna en la espalda.
(Imágenes de algunas de las cruces engalanadas de la Fiesta de las Cruces en Villanueva de los Infantes, sólo una pequeña muestra de las muchas que nos ofrecieron los vecinos y asociaciones del pueblo. Cada año se superan, en una clara exhibición de colorido y originalidad).
(Imágenes de algunas de las cruces engalanadas de la Fiesta de las Cruces en Villanueva de los Infantes, sólo una pequeña muestra de las muchas que nos ofrecieron los vecinos y asociaciones del pueblo. Cada año se superan, en una clara exhibición de colorido y originalidad).
Es bueno tener un rincón de pensar, así, las ideas y los pensamientos, se rebullen solo a tu alrededor. Nos vemos mañana.
ResponderEliminarMañana es ya. Nos vemos. Para solazarnos en las letras. Un abrazote.
ResponderEliminar